Los butaneros están en el punto de mira

GALICIA

ÓSCAR VÁZQUEZ

Los inspectores lusos que se incautaron de pescado gallego en Oporto investigan ahora la entrada ilegal de bombonas de gas por la frontera de Valença do Minho

14 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Tras la polémica de las incautaciones de pescado en Oporto, los mismos inspectores de la Autoridade de Segurança Alimentar e Económica (ASAE) de Portugal están vigilando Valença do Minho y otros pasos fronterizos del país para evitar la entrada de butano procedente de España. El butanero que cruza el Miño es esperado en los hogares de Portugal con más ansia que su homónimo en una película de destape de los años del landismo. La razón es que en Portugal el gas derivado del petróleo que está envasado es mucho más caro que en España. Por eso, muchos transportistas están haciendo su agosto y unas siete mil toneladas de gas procedentes de España son revendidas en Portugal por parte de comerciantes sin licencia. La voz de alarma la dio la Associação de Revendedores de Combustiveis (Anarec) que estima que el negocio mueve unos nueve millones de euros y que perjudica al Estado portugués en dos millones de euros en impuestos que no se pagan, según el Jornal de Noticias. IVA más alto Los distribuidores adquieren en España las bombonas de butano por menos de doce euros y se revenden en Portugal entre 17 y 18,5 euros. Uno de los motivos de que el butano sea mucho más caro en Portugal es el elevado IVA que tienen que pagar los comerciantes, un 21% frente al 16% de España. Por ahora no se ha practicado ninguna detención por comercio ilegal de butano. Las brigadas de inspectores se limitan a controlar las matrículas de camiones cargados con bombonas de butano procedentes de Galicia. Los controles también se están llevando a cabo en otras localidades fronterizas como Vila Verde de Raia, Vilar Formoso, Castro Marim y Vila Real de Santo Antonio. Además de la falta de licencia otro de los problemas, según las autoridades encargadas de la seguridad alimentaria y económica del país vecino, radica en que los sistemas de seguridad y la composición del gas es ligeramente distinta. Aunque por el momento no se han llevado a cabo incautaciones ni detenciones las brigadas de inspectores no descartan efectuarlas a medio plazo.