Un total de 138 fuegos permanecían activos anoche en toda la comunidad gallega.
09 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.La situación de emergencia que vive Galicia ha obligado ya a recurrir a la ayuda internacional. El Gobierno central solicitó a Bruselas el envío de medios materiales y humanos para atajar la oleada de incendios forestales que asolan la comunidad autónoma. La respuesta no se ha hecho esperar. Francia e Italia han aportado ya dos aviones Canadair cada una, mientras que Portugal, que también padece el fuego, ha cedido una veintena de vehículos y un equipo de 65 bomberos. El comisario europeo de Medio Ambiente recordó que más países comunitarios están evaluando sus recursos para responder a la petición española. La magnitud del problema ha despertado también la solidaridad de otras comunidades. Sólo tres autonomías -Murcia, Canarias y Cataluña, esta última castigada también por las llamas-no han mandado refuerzos a Galicia. El resto, ya sea mediante medios humanos, materiales o de transporte, colaboran en la medida de sus posibilidades con la extinción de los incendios gallegos. Andalucía, Asturias, Madrid, La Rioja y Valencia son las que han incluido recursos aéreos en sus refuerzos. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, señalaba ayer que en Galicia trabajan ya más de medio centenar de aeronaves, 450 vehículos y 6.500 personas. La peor jornada. El día de ayer fue el peor en número de incendios desde el comienzo de esta oleada el pasado jueves. Un total de 158 incendios permanecían activos a última hora de ayer, 93 de ellos incontrolados. La provincia de Pontevedra sigue siendo la más afectada con 42 fuegos sin controlar y otros 41 activos. En A Coruña el número era de 36 incendios incontrolados y 9 activos pero bajo control. En Ourense había a última hora 18 activos (8 sin controlar), mientras que en Lugo eran 12 activos (de los que 7 aún no estaban controlados). Los más graves son los de Ames (en donde hubo que desalojar dos urbanizaciones) y Cee, en A Coruña; Vilalba y Meira, en Lugo; Melón, Coles y Monterrei, en Ourense; y los de Oia, una parroquia del concello pontevedrés, A Estrada y Forcarei, en Pontevedra. El principal objetivo de los medios de extinción que trabajaban en estos dos últimos focos era evitar que se unieran al de Cotobade. Aeropuertos en peligro. La intencionalidad de los incendios quedó patente con los focos que surgieron próximos al aeropuerto de Lavacolla (Santiago), que obligaron a Medio Rural a intensificar las labores de extinción (se detectaron cinco focos simultáneos) para poder mantener operativo el dispositivo de los medios aéreos. Desde la consellería aseguran que finalmente no se inhabilitó la pista y que el funcionamiento pudo mantenerse. El secretario xeral de Adega, Daniel Vispo, insistía ayer en que los fuegos próximos a Peinador y Lavacolla demuestran «a intencionalidade e profesionalidade dos incendiarios». Suministro eléctrico. Ocho líneas eléctricas de baja y media tensión se encontraban cortadas ayer por culpa del fuego, por lo que el suministro se paralizó. Fenosa aseguró que se pusieron en marcha grupos electrógenos para restablecer el abastecimiento en zonas de los concellos de Pontevedra, Cotobade, Rianxo, Muros y Noia. La empresa ha habilitado además un dispositivo de urgencia para atender casos de emergencia. Evitar la AP-9. Los responsables de Tráfico en Pontevedra advirtieron a los vecinos que tengan intención de desplazarse entre Santiago y Pontevedra de que no lo hagan ni por la AP-9 ni por la N-550 debido a las interrupciones de circulación. A última hora de ayer la autopista permanecía cortada en ambos sentidos y se preveía vetar el paso por la carretera nacional a la altura de Valga. Además, el Ministerio de Fomento, la Consellería de Política Territorial y Audasa acordaron levantar el peaje de la AP-9 entre Santiago y Vigo para facilitar la movilidad mientras se mantengan las complicaciones de tráfico derivadas del fuego. La medida se activó de forma excepcional a las 18 horas y se mantendrá hasta que cesen las dificultades. El levantamiento del peaje es efectivo en el tronco principal de la AP-9 entre Santiago y Vigo, así como en los enlaces de entrada a la autopista a lo largo de este trayecto. El Gobierno gallego solicitó a Audasa que agilice el acceso de los usuarios a la información ante cualquier tipo de incidencia. Política Territorial también ha puesto a disposición sus efectivos de conservación integral de carreteras para atender cualquier incidencia.