DUELO de titanes. Dos pesos pesados se enfrentaron ayer en el Juzgado de Vilagarcía. De un lado, Carmen Avendaño, que no necesita presentación y que sabe defenderse sola. Del otro, Marcial Dorado, que no duda en acudir a los juzgados siempre que alguien lo relaciona con el narcotráfico. Según informa Susana Luaña, el empresario arousano, que nunca ocultó que se había dedicado al contrabando, se querelló contra la madre de las madres de la droga ?medio centenar de mujeres la acompañaron en la vista para aplaudirle y, de paso, insultar al isleño? al entender que había atentado contra su honor en el programa Las cerezas, en el que Avendaño dijo que «los Oubiña, los Sito Miñanco y los Marcial Dorado están ahora en la cárcel». Ciertamente, Dorado había pasado un par de meses en prisión preventiva a finales del 2003, cuando Taín lo detuvo por su presunta relación con el alijo de 6.500 kilos de coca del South Sea, pero, como de momento ni hay juicio ni sentencia, el empresario se basa en su condición de presunto para acusar a Avendaño de meterlo en el mismo saco que otros conocidos personajes que sí cumplen condena en prisión por narcotráfico. «Yo estoy en contra de la droga, como cualquiera», dijo rotundo, y se lamentó de que, pese a ser conocido «por buena persona», se diera una imagen de él que le había perjudicado en su honor, en el de su familia y, de paso, en sus negocios. «Tenemos vino y aceite en todo el mundo, y nos han arruinado; los bancos me han cortado los créditos», dijo. Avendaño ni se retractó ni se inmutó, y sólo admitió que nunca quiso ofender a la familia de quien la había sentado en el banquillo. Dorado le reclama 12.000 euros que, si gana, dice que donará a Cáritas.