Dos jóvenes de 23 y 24 años mueren en accidentes de tráfico en Ribeira y Vilalba

La Voz

GALICIA

03 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Dos jóvenes de 23 y 24 años perdieron ayer la vida en sendos accidentes de tráfico registrados en Ribeira y Vilalba. Carlos Sampedro González, ribeirense de 23 años, murió poco antes de las ocho de la tarde en el faro de Corrubedo, al que se accede por un largo tramo de carretera en línea recta. El coche que conducía, un Seat Córdoba con matrícula C-3748-BU, subió la rampa del faro y se empotró en la puerta del edificio, abriendo un gran boquete en la pared y rebotando después hasta detenerse en la acera. El joven, que quedó atrapado, murió en el acto. En el lugar de los hechos no aparacieron huellas de frenadas y una testigo del accidente comunicó a la Guardia Civil de Tráfico de Santiago que el vehículo circulaba a gran velocidad antes de chocar. Cabe reseñar que el velocímetro se detuvo en la marca de los 180 kilómetros por hora. Funcionarios de la policía judicial de la comisaría de Ribeira se desplazaron al lugar de los hechos para investigar las causas y tomar fotografías y posibles pruebas de lo sucedido. Los bomberos de Ribeira y Boiro, en colaboración con el Grumir, se encargaron de preparar el vehículo para facilitar el levantamiento del cadáver. Por su parte, Iván Braña Gato, de 24 años y natural de Santaballa, en Vilalba, perdió la vida ayer en este municipio de Lugo a causa de las heridas sufridas en una colisión frontolateral entre dos vehículos en la carretera que conduce al área recreativa de A Magdalena. En el siniestro se vieron implicados el Peugeot 405, matrícula C-2373-BT, en el que viajaba la víctima mortal, y un Citroën Xsara Picasso con placas 4882 DZY, que circulaba en dirección contraria. Según la Policía Local de Vilalba, el accidente se produjo después de que el Peugeot 405 derrapara en una curva descendente e invadiera el carril izquierdo, siendo alcanzado por el otro vehículo, conducido por Tamara Grandío Barrio, que sufrió heridas leves y fue dada de alta poco después. El conductor del Peugeot 405, F.J.R.M., ferrolano de 18 años, fue trasladado en ambulancia al hospital Xeral de Lugo y remitido posteriormente al sanatorio de la Virgen de los Ojos Grandes, donde podría ser dado de alta en las próximas horas. A la conductora del Citroën se le realizó la prueba de alcoholemia, que resultó negativo, mientras que al conductor del otro coche no se le pudo hacer por estar inconsciente en el momento del traslado.