El anticipo primaveral, con máximas de 25 grados, durará hasta el viernes

La Voz LA VOZ | REDACCIÓN

GALICIA

MIGUEL VILLAR

Una borrasca que se acerca por el Atlántico volverá a complicar el tiempo el fin de semana La duración de los días, 12 horas de sol, deja temperaturas que no se recuerdan desde el verano

13 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Después de las nieblas de advección que ayer cubrieron las localidades del borde atlántico por efecto de los vientos húmedos del noroeste, hoy toda Galicia disfrutará de una avanzadilla primaveral, corta, porque apenas durará tres días, pero con temperaturas que no se recuerdan desde el pasado verano. Ayer los termómetros ya alcanzaron los 25 grados en Ourense y 23 en Lugo, mientras Pontevedra, A Coruña o Ferrol permanecían ancladas por debajo de los 20 a causa precisamente de esa entrada de humedad del mar. Hoy no ocurrirá así. Los vientos soplarán del nordeste, mucho más secos, y sólo en A Mariña lucense podrían formarse nubes de estancamiento. En el resto los cielos permanecerán despejados y las temperaturas se dispararán favorecidas por el aumento de la radiación solar y la inminente llegada del equinoccio de primavera, que iguala la duración de los días y las noches. A estas alturas de marzo, y con tres horas más de sol que a finales de diciembre, basta que el anticiclón se aproxime para dejar máximas primaverales y, con noches cada vez más cortas, mínimas también templadas, de 5 a 8 grados. Por lo demás, ni siquiera la velocidad del viento resultará molesta. Hoy será moderada entre Fisterra y Estaca, lo que inevitablemente hará caer la sensación térmica, pero a partir de mañana los vientos se mantendrán variables y flojos, casi imperceptibles. La primavera mandará estos días el primer aviso de la temporada. La única a pega es que durará poco y ya el jueves por la tarde podrían aparecer los primeros signos de inestabilidad procedentes de una borrasca que se acerca por el Atlántico. Las bajas presiones, desviadas por el anticiclón de su curso natural al oeste de Irlanda, parecen haber enfilado Galicia, adonde llegarán el viernes con 990 milibares en su núcleo, suficientes para provocar el fin de semana nuevas precipitaciones, otro bajón de temperaturas y vientos fuertes.