La explosión de una pirotecnia de Teo causa daños importantes a más de 35 viviendas

Agencias / Redacción Digital

GALICIA

Álvaro Ballesteros

El incidente, que ha tenido lugar en Solláns, ha causado la muerte de algunos animales.

13 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

La Guardia Civil estudia las causas de la explosión registrada la pasada madrugada en una empresa pirotécnica ubicada en el lugar de Solláns-Calo, en el municipio coruñés de Teo, que no causó víctimas pero sí cuantiosos daños materiales en al menos 35 casas. La deflagración, que se pudo escuchar hasta a una distancia de unos diez kilómetros y llegó a despertar incluso a vecinos de Santiago, causó daños estructurales en algunas viviendas, así como la rotura de cristales, tejados, ventanas, puertas y persianas de entre 35 y 40 casas. Un equipo Tedax de la Guardia Civil ha tomado muestras durante esta mañana en el lugar del suceso, cuyos efectos se dejaron notar en un radio de unos 400 metros y que, además de los daños causados en las propiedades, supuso la muerte de los dos perros que vigilaban la propia fábrica. «Pirotecnia Calo» funciona desde el 1960 y, según ha destacado su propietario, Alfonso Calo, cuenta con todos los permisos y medidas de seguridad exigidas por la legislación, así como seguros que cubrirán los daños que han sufrido las viviendas de sus vecinos, e incluso la suya propia, cercana a la fábrica. Según el propietario de la fábrica, quedaron destrozadas totalmente seis de las 27 casetas de la empresa, aunque varias sufrieron daños. Alfonso Calo no se explica las causas, ya que a la hora en que se produjo no había nadie en la empresa, porque los empleados, cuatro más el empresario, no entran a trabajar hasta las 8,30 de la mañana. Un fuerte estruendo, al que siguieron luego varias deflagraciones, despertó a todos los vecinos de la parroquia, como a Ana Mirás, que reside con sus padres, esposo y dos hijos en una de las viviendas más afectadas. La familia, al oír el ruido, pensó que se trataba de un rayo, luego creyó que era un terremoto y, más tarde, que habían explotado las bombonas que un vecino tenía en el exterior de su finca. ¿Un rayo, un trueno? Un fuerte estruendo, al que siguieron luego varias deflagraciones, despertó a todos los vecinos de la parroquia, como a Ana Mirás, que reside con sus padres, esposo y dos hijos en una de las viviendas más afectadas. La familia, al oír el ruido, pensó que se trataba de un rayo, luego creyó que era un terremoto y, más tarde, que habían explotado las bombonas que un vecino tenía en el exterior de su finca. En la misma línea se han manifestado varios de los internautas que han opinado en el debate de la www.lavozdegalicia.es. Así, por ejemplo, Ana creyó que el fuerte estruendo se debía a un «trueno, aunque no llovía y era demasiado fuerte. Luego mi marido y yo acabamos pensando que era alguna avioneta o que un helicóptero se habría estrellado en el campo vecino ya que Solláns está al lado de nuestro edificio en Vilar de Calo».