Una guerra entre bandas de narcos se salda con dos arousanos asesinados

Susana Luaña Mónica Torres REDACCIÓN

GALICIA

La Guardia Civil detuvo a una persona por su presunta relación con el caso

03 dic 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

En un viejo molino de la parroquia cambadesa de Castrelo aparecieron ayer los cadáveres calcinados de dos jóvenes arousanos, Ricardo Feijoo Vázquez, de 30 años, y José Ángel Feijoo Abal, de 27 y primo de Ricardo. El suceso obliga a escribir una página más de la sangrienta historia del narcotráfico en Arousa, ya que todo parece indicar que el doble crimen está relacionado con enfrentamientos entre bandas dedicadas al tráfico de estupefacientes. En la mañana de ayer una mujer se presentó ante la Guardia Civil para denunciar que su marido había sido secuestrado. Dijo que en la tarde del pasado viernes, cuando llegó a su casa en un chalé de Barrantes, en el Concello de Ribadumia, la abordaron dos individuos que estaban en el interior de su vivienda, donde su marido permanecía amordazado, y que poco después se lo llevaron con la cabeza cubierta. La denunciante era la mujer de Ricardo Feijoo. El siguiente escenario del rocambolesco suceso se sitúa en un viejo molino de Castrelo, una parroquia de Cambados limítrofe con Ribadumia. Hasta ese lugar llegó la Guardia Civil tirando del hilo, para descubrir, dentro del molino, una escena propia de una película de terror: había dos cadáveres calcinados, y ambos presentaban orificios de arma de fuego, en uno de los casos un tiro en la cabeza. Este último cadáver llevaba además las manos esposadas. Dos coches incendiados A partir de aquí la información se difumina, dado el lógico hermetismo con el que los agentes llevan la investigación. Pero en el argumento del relato también figuran dos coches calcinados. Uno de ellos, un Golf, apareció en Castrelo, a unos treinta metros del molino que escondía los cadáveres. El otro, un Seat Ibiza alquilado, fue localizado muy lejos del lugar del crimen, en la población portuguesa de Valença do Minho. Al cierre de esta edición se había practicado al menos un arresto, aunque no trascendió la identidad. Lo que sí se sabe es que es la persona que alquiló el Seat Ibiza en A Coruña. Pese a la escasez de datos, se sabe que la Guardia Civil llevaba varios días detrás de dos grupos de narcotraficantes que se andaban buscando las cosquillas, y que los hechos pudieron desencadenarse a raíz de la quema de una planeadora y un todoterreno en un incendio provocado hace unos días en Catoira. Pese a la gravedad de los hechos, en Castrelo ayer nadie sabía nada, y sólo a última hora de la tarde se empezaba a rumorear que habían aparecido dos cadáveres en el viejo molino. Tan sólo algunos reconocieron que en la noche del viernes habían visto un coche sospechoso merodeando por los caminos que conducen el molino. Y hubo quien dijo también que por la noche oyó tiros.