Vigo estrena su primera circunvalación once años después de ser diseñada

Juanma Fuentes vigo

GALICIA

El nuevo vial, en el que Fomento invirtió 122 millones, revoluciona la circulación en la ciudad Las tensiones con el Concello provocaron que se abriera al tráfico sin inauguración

29 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

?erca de tres años de obras (cuatro meses menos de los previstos), una inversión de 122 millones de euros y más de una larga década de gestiones desde que fue diseñada concluían en las últimas horas con la entrada en servicio del denominado segundo cinturón , aunque en la práctica es la única circunvalación de la ciudad más poblada de Galicia. Se trata de un vial de 9,5 kilómetros que conecta el nudo del Alto de Puxeiros (donde confluyen las tres autopistas que llegan a la ciudad) con la rotonda de Navia, a pocos metros de la factoría Citroën y cerca de la terminal portuaria de Bouzas. El proyecto del cinturón es el más importante acometido por Fomento en Vigo y pese a ello ha estado rodeado de polémica hasta el final. En sus inicios, por las discrepancias sobre el trazado entre el movimiento ciudadano y Fomento, y en los últimos años, por la negativa del Gobierno central a construir tres falsos túneles que reduzcan su impacto paisajístico y mantenga la conexión de las parroquias que atraviesa. Visita imposible Las discrepancias llegaron a tal punto que el pleno del Concello aprobó la semana pasada por unanimidad una moción reclamando la ejecución de obras pendientes, fundamentalmente servicios afectados por los trabajos. Esta decisión irritó a Fomento y llevó a sus responsables a inaugurar las obras sin acto oficial. Las gestiones del PSOE gallego para que la ministra Magdalena Álvarez cortara la cinta se estrellaron con una frontal negativa. En estas circunstancias, la apertura en la noche del lunes con un preaviso de pocas horas al Concello provocó malestar en la alcaldesa, Corina Porro (PP), y una indignación todavía mayor en el movimiento vecinal. Sus responsables convocaron ayer a los periodistas en un viaducto sobre el cinturón y se quejaron del mal trato que dicen haber recibido por parte de Fomento. La alcaldesa, por su parte, se declaró «molesta por las formas a las que nos tiene acostumbrada la ministra», pero prefirió poner el acento en el beneficio que supondrá su entrada en servicio. Estas ventajas fueron destacadas por los socialistas, mientras el Bloque criticaba a ambos: a Fomento por desatender las demandas y a Porro por no ser capaz de establecer cauces de colaboración con un ministerio clave para la ciudad. Camiones fuera Polémicas al margen, en lo que todos coinciden es en que el cinturón es una carretera bien diseñada, con carácter general, y que en breve se notarán sus efectos. De los 9.000 vehículos que la recorrerán a diario, según los cálculos de Fomento, casi 1.500 serán camiones, principalmente con destino u origen en Citroën y el puerto. El optimismo es tal que el Concello confirmó ayer que ultima una normativa que limitará el paso de vehículos pesados de más de diez toneladas por el casco urbano. Sus responsables quieren aprovechar la nueva infraestructura para eliminar el tráfico de camiones por la urbe y mejorar la circulación rodada. Especialmente beneficiadas resultarán las avenidas de Madrid y la de Arquitecto Palacios, ambas utilizadas hasta ahora por los vehículos pesados que abastecen de piezas y suministros a la factoría automovilística. Pese a las tensiones generadas por este proyecto, partidos políticos y entidades ciudadanas coinciden en el acierto del trazado de la nueva circunvalación, cuyo nombre oficial es VG-20. En Puxeiros se juntan la autopista del Atlántico (AP-9), la de Baiona (AG-57) y también la autovía de Ourense (A-52), lo que permitirá que el tráfico de cualquier procedencia, Portugal incluido, pueda desviarse antes de entrar en Vigo.