Intensas heladas pondrán en riesgo la circulación por las carreteras gallegas

Montse Carneiro REDACCIÓN

GALICIA

Las precipitaciones de los últimos días permiten cerrar el mes de noviembre sin déficit hídrico Una borrasca despedirá el jueves la oleada ártica con lluvias y vientos del sur

27 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

El hielo reemplazará a las nevadas como primer factor de riesgo para la circulación por Galicia en los próximos días. Consolidará la capa de nieve acumulada desde el sábado en las comarcas de montaña, pero también cubrirá zonas bajas del interior que hasta ahora se habían librado de los peores efectos de la ola ártica. En la madrugada y las primeras horas de mañana y del miércoles, prácticamente toda la red viaria gallega presentará condiciones favorables a los deslizamientos y las salidas de vía. Que sean ahora las heladas el principal fenómeno a tener en cuenta no significa, sin embargo, el final de las nevadas. Continuarán cayendo, hoy a partir de los 1.000 metros de altura y mañana a 800, pero en ningún caso con la intensidad del pasado sábado, por lo que ya no se temen grandes concentraciones sobre la calzada. Ayer la normalidad había regresado a toda la provincia de Lugo, y únicamente en la carretera que comunica Quiroga y Folgoso do Courel se produjeron problemas durante la mañana. Al mismo compás las temperaturas se recuperaron, y donde el sábado se habían registrado máximas de apenas 4 grados (Lalín, Monforte o Santiago) ayer los termómetros ya rozaron los 10. Noches despejadas El origen de esta mejoría y el de las heladas anunciadas son el mismo: la ausencia de nubes. A medida que la borrasca que descargó las nevadas se va alejando hacia Escandinavia, el anticiclón de las Azores encuentra espacio libre para acercarse a Galicia y abrir grandes claros en los cielos: las temperaturas diurnas suben por el aumento de la radiación solar, pero las mínimas, hasta ahora muy contenidas, caen en picado por la pérdida del calor del suelo, que se propaga hacia las capas altas de la atmósfera a falta de una buena cobertura nubosa que frene su expansión. Este enfriamiento típico de las noches despejadas se intensifica en esta ocasión por la permanencia del aire ártico, que no abandonará Galicia hasta el miércoles y empujará las temperaturas mínimas hasta los 2 grados bajo cero previstos por MeteoGalicia para la madrugada del miércoles en puntos del interior, o los 2 grados pronosticados para la costa. Esa jornada marcará el fin de la influencia ártica, primera de la temporada y en buena parte responsable de que el mes de noviembre concluya sin déficit de lluvias. Ya a última hora del miércoles los vientos abandonarán la dirección norte desde la que transportaron el aire glacial e irán rolando al suroeste, que en Galicia es el presagio de la lluvia. Confirmándolo, el frente de una borrasca localizada al sur de Irlanda descargará el jueves precipitaciones persistentes y generalizadas. Quizá con temporal, pero en todo caso con temperaturas soportables.