Galicia es ya la segunda potencia mundial en venta de conservas

Ramón Ares Noal
Moncho Ares RIBEIRA

GALICIA

Supera a EE. UU., después de que sus grandes empresas se fueran a países más baratos Ocho de las diez primeras firmas del sector español están en la comunidad autónoma

20 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

La internacionalización del sector de las conservas de pescado, un fenómeno calificado como deslocalización, ha situado a Galicia en el número dos del ránking mundial en producción, por detrás de Thailandia y desbancando a un gigante como Estados Unidos, cuyas principales compañías han optado por desplazar sus plantas de procesado a países donde la mano de obra y la materia prima son más baratas. Esta situación de aparente privilegio tiene una amenaza, la posible apertura del mercado europeo a la entrada del atún tailandés. Los datos declarados por las principales firmas del sector al Registro Mercantil, correspondientes al año 2003, dan como resultado que ocho de las diez primeras empresas del sector en volumen de ventas se encuentran situadas en Galicia, mientras que las otras dos están radicadas en Bermeo. Se trata de Garavilla y Salica -esta última cuenta con capital gallego-. La producción de conservas de pescado en el 2003 dentro de la Europa de los Quince superó las 830.000 toneladas. Más del 50% correspondieron a fabricación española, de la que en torno a un 85% tiene acento gallego. Estos registros llevan a la comunidad autónoma a liderar las ventas de atún dentro del antiguo continente y a situarse en segundo lugar a nivel mundial. Contexto empresarial En el contexto empresarial, Italia cuenta con la primera productora de Europa, que es la Trinity, pero tiene al acecho al grupo empresarial de Boiro Jealsa-Rianxeira, que cuenta con las filiales Jealsa y Escurís, primera y segunda en el balance de ventas del ejercicio del 2003. Un estudio que maneja el sector conservero gallego señala que el crecimiento medio de la facturación en dicho ejercicio fue de un 9%, mientras que el beneficio aumentó un 45%. Y todo ello en un año en el que la situación del mercado no fue favorable a consecuencia del exceso de oferta de pescado, que repercute a la baja en el producto terminado ya que la demanda negocia a la baja. Los datos apuntados ratifican al sector conservero como estratégico para la economía de Galicia, consideración que la patronal pretende trasladar al Gobierno gallego para que éste, a su vez, la transmita a otras Administraciones, de forma que la amenaza asiática no acabe haciendo mella en un colectivo que da empleo directo a miles de personas.