Dos empleadas del Sergas inician una huelga de hambre en A Coruña

Adriana L. Blanco A CORUÑA

GALICIA

KOPA

29 mar 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

«Buenos días. Ah, no, perdona. Mejor dicho: buenas tardes. Es que como yo no como, pues no tengo horarios». Así es como Isabel Faraldo contesta al teléfono desde ayer por la mañana. A las 10.45 horas, ella y Consuelo Vázquez comenzaron una huelga de hambre en la que únicamente ingieren líquidos. Instaladas en la quinta planta del ambulatorio San José de A Coruña, estas dos trabajadoras de la gerencia de atención primaria del Sergas aseguran que su protesta «no es ninguna medida de escaparate. Es el cierre de una vía de diálogo que no dio sus frutos». Están decididas a llevarla hasta el final, tras cuatro años de lucha. Todo empezó cuando los miembros del Sindicato Profesional da Función Administrativa do Sergas (SPF) decidieron reivindicar la equiparación de derechos y obligaciones de los 3.500 empleados del Sergas con el resto de administrativos de la Xunta. A esta petición inicial le siguieron «dos años de despacho en despacho ante los directivos generales pertinentes», tal y como cuenta Faraldo. Al no encontrar respuesta -«sólo silencio, muy educado, pero silencio», dice-, ahora han tomado esta drástica medida «de presión contundente». Pero el Sergas asegura que lo que piden estas trabajadoras «es imposible». Ignacio Lema, director de Recursos Humanos de la Consellería de Sanidade, explica que «lo que pretenden estas personas es pasar a ser funcionarios de la Xunta y eso no es posible porque no tiene amparo legal ni lógica», ya que para ello «tendrían que pasar unas oposiciones de la Xunta». Sin embargo, Lema matiza que «otra cosa distinta es la posibilidad de que estos trabajadores tengan movilidad, que también lo piden y que sí es posible». De hecho, «ya se está trabajando en el tema», concluyó el responsable del Sergas.