España inaugura su pabellón en la Expo de Aichi

Agencias

GALICIA

Una de las secciones más aplaudidas ha sido el bar de tapas donde se ofrecen recetas de grandes restauradores españoles.

25 mar 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

El pabellón español en Expo Aichi 2005 (Japón) quedó hoy oficialmente inagurado en el transcurso de un breve acto enmarcado en el primer día de apertura de este evento al que, desde primeras horas de la mañana, acudieron miles de personas bajo la atenta mirada de decenas de helicópteros que vigilaban por su seguridad. El frío intenso con el que amaneció Nagoya (sede de la Expo) que en determinados momentos llegó a convertirse en finos copos de nieve, no disuadió a los visitantes, sobre todo orientales, que invadieron los pabellones de los 121 países representados en esta primera Exposición Universal del siglo XXI. Desde la magia y el esplendor de los países orientales hasta la sobriedad de muchos de los pabellones europeos, la Expo de Japón tiene como denominador común el respeto por la naturaleza y el medio ambiente y la necesidad de conseguir un mundo más equilibrado y armonioso en consonancia con la innovación y el avance tecnológico. Con esa idea esta exposición universal ofrece al visitante espectáculos tan novedosos como los bailes y posibilidades de modernos robots, pasando por una muestra de danzas y rituales típicos de los diferentes países o la artesanía y gastronomía típica de la mayoría de ellos, además de propuestas para hacer efectivo el lema de esta edición: La sabiduría de la naturaleza. Bici-taxis, pequeños trenecitos, atracciones, completan este panorama en el que el extremo sentido del orden y la limpieza que inundan Japón constituyen una clara seña de identidad. Concretamente, el pabellón español vivió uno de sus días más especiales al abrir sus puertas y poner en marcha todo el engranaje ideado muchos meses atrás para llevar a cabo el mayor despliegue operativo realizado hasta ahora para promocionar la imagen de España. El proyecto, en el que se han invertido 24 millones de euros, no sólo tiene como objetivo la presencia española en la Expo sino también en diferentes ciudades japonesas con la presentación de hasta ocho exposiciones, algunas ya inauguradas, que pretenden dar a conocer la España actual, un país moderno y vanguadista pero rico en tradiciones. Creatividad El presidente de la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales y Comisario General del pabellón de España, Pablo Bravo, inició el acto de inauguración oficial de este singular espacio con unas palabras en las que aludió a la «gran creatividad, trabajo y responsabilidad» puestos en el origen y desarrollo de este proyecto. Seguro de que el pabellón «será uno de los más recordados de esta Expo», Bravo recordó que el espíritu que ha inspirado la presencia española en este evento ha sido la idea de «compartir la vida con Japón buscando puntos en común» con este país. Asimismo, aludió al «relevo» que tomará Zaragoza en 2008, «por lo que hemos de dar la mejor imagen», concluyó. Este sencillo acto contó también, entre otros, con la presencia del Comisario General de la Expo, Taizo Watanabe, y del arquitedcto Alejandro Zaera, artífice del proyecto arquitectónico del pabellón español, un edifico construido con 15.000 exágonos de cerámica traídos expresamente en barco para la ocasión. Inspiración El pabellón español, inspirado en las catedrales, se organiza en torno a una gran nave central, la Plaza, que se encuentra rodeada por cinco áreas de exhibición, «capillas», en las que los visitantes descubren diferentes aspectos de la cultura, las tradiciones y la actualidad española: las innovaciones tecnológicas (que muestra una réplica del robot Ptinto que viajará a Marte en 2016), la dieta mediterránea y los productos naturales (con una impresionante bóveda creada por Javier Mariscal), un espacio para la literatura española tomando como referente el Año del Quijote, otro espacio dedicado a las glorias deportivas de España y un lugar para el descando que muestra las tradiciones y fiestas españolas más arraigadas. Sin embargo, una de las «capillas» que hoy recibió una verdadera avalancha de visitantes fue el Bar de Tapas que ofrece alguna de las recetas de los mejores maestros de la gastronomía española como Juan Mari Arzak, Ferrán Adriá o Martín Berasategui. Paralelamente, España tiene ya en marcha tres de las siete exposiciones programadas: Spain Loves Japan (comisariada por Juli Capella, que recoge lo que será la presencia española en Expo Aichi); la muestra fotográfica Diez miradas de España con imágenes realizadas por otros tantos profesionales de la talla de Alberto García-Alix, Isabel Muñoz, Xurxo Lobato o José Manuel Navia; y otra exposición con una selección de piezas únicas de cerámica de Picasso. Aún están por llegar una dedicada a Tàpies, otra a arquitectos españoles y japoneses, una más para Gaudí, Dalí y Miró además de dar cuenta del diseño español actual y de la moda. Espectáculos El programa de espectáculos es también ambicioso ya que contará con la presencia de prestigiosas figuras de la música, la danza o el teatro. Los maestros Josep Pons y Jordi Savall, la Fura dels Baus, el guitarrista Paco de Lucía, el Ballet Nacional de España, Marlango, Bunbury, La Oreja de Van Gogh, el grupo cómico Yllana y Pep Bou son sólo algunos de los muchos artistas que actuarán en Japón con motivo de la Expo. Todo ello sin olvidar el flamenco, una de las pasiones de muchos japoneses, que tendrá su propio festival gracias a Sara Baras, Carmen Cortés, El Cigala, Mayte Martín y Belén Maya, entre otros. Asimismo, se presentará en esta exposición universal, la primera película hecha en Europa con estilo japonés: Gisaku, una corproducción entre la SEEI y Filmax que se presentará a los Goya el próximo año y cuyo estreno en España está previsto para finales de 2005.