Condenados a dos años de cárcel cuatro grovenses que expoliaban castros

La Voz LA VOZ | VILAGARCÍA

GALICIA

27 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

?uatro vecinos de O Grove han sido condenados a dos años de cárcel tras haberse reconocido autores del expolio de dos castros de O Salnés. Una quinta persona, también juzgada y condenada, se encargaba de buscar compradores para esas piezas, sustraídas del yacimiento de Cantodorxo, en O Grove, y de Nantes, en Meaño. La actividad de esta red comenzaría, según recoge la sentencia, en enero del año 2000. Fue entonces cuando Antonio Mascato Rey y José Manuel Pérez Meis se trasladaron al castro de Cantodorxo, en O Grove, y se llevaron varias piezas de un antiguo molino y una piedra con una acanaladura -materiales que fueron encontrados en el domicilio de uno de ellos-. Un año después, ya en enero del 2001, los dos acusados volvieron a Cantodorxo, esta vez acompañados por Daniel González Bea, y en al menos tres ocasiones realizaron excavaciones y se apropiaron de diversos restos arqueológicos, como cerámicas, puntas de flechas y un anillo de bronce. En esa misma época se inició en la red un implicado más: José Ramón Suárez Muñiz, que participó en las excavaciones ilegales manejando un detector de metales, que le fue requisado por la Policía Autonómica. Documentos falsificados Fueron agentes de ese cuerpo los que, en colaboración con la Policía Local, desarticularon en febrero del 2001 a esta banda de expoliadores. Además de los ya citados, fue detenida una joven, Ana Isabel Póveda Corral, que se encargaba de «buscar compradores de las piezas que José Manuel Pérez sustraía de los yacimientos, y otras piezas de valor histórico artístico de origen desconocido que tenía en su poder». Para cerrar la venta de algunos de esos objetos, ella y su cómplice no dudaron en falsificar documentos que acreditaban el origen «legal» de las antigüedades. Las penas Los acusados reconocieron los hechos y se mostraron conformes con las penas solicitadas por el fiscal. De esa forma, los cuatro hombres han sido condenados a un año de cárcel por un delito de daño continuado en el patrimonio histórico, y a otro año de prisión por un delito continuado de hurto. Todos ellos deberán hacer frente también a cuantiosas multas, que oscilan entre los 2.160 y los 4.320 euros; y entre los cuatro deberán indemnizar a la Xunta con 18.030 euros por los daños ocasionados en los yacimientos. Por su parte, Ana Isabel Póveda ha sido condenada a seis meses de cárcel por un delito continuado de receptación. Y tanto ella como José Manuel Pérez afrontan otra pena de seis meses por falsificación de un documento privado.