James Bond vuelve a ser escocés

Pilar Vegas

GALICIA

El actor Dougray Scott es el nuevo fichaje de la productora Eon para encarnar al agente de su majestad. Con él, quieren recuperar el aire duro y sensual de Sean Connery

14 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de nueve años al servicio de su majestad y de cuatro misiones cinematográficas de éxito como James Bond, el irlandés Pierce Brosnan ha dejado de ser el espía más deseado por unas y envidiado por otros. Para la próxima entrega, los productores de la saga más prolífica de la historia del cine, con 42 años y 22 películas taquilleras en su haber, han fichado un nuevo rostro para encarnar al agente de M-16. Su nombre en la vida real es Scott, Dougray Scott. Aunque suena desconocido para buena parte de la población, en la filmografía de Scott, de 38 años, se encuentran películas de gran audiencia, como Misión Imposible II (2000), Enigma (2001), El juego de Ripley (2002), y la última , Matar a un Rey (2003) Con el nuevo fichaje, MGM y Eon, los productores de las películas de Bond, quieren asegurarse el futuro, que de alguna forma veían peligrar con el ya cincuentón Brosnan. A pesar de que Muere otro día, la última entrega protagonizada por el actor junto a la espectacular Halle Berry, fue la película de Bond que más recaudó en la historia (casi 450 millones de euros) los responsables de su creación valoraron que algo chirriaba en el repeinado irlandés, adorado por la mujeres, pero excesivamente blandito para muchos seguidores de Bond. Duro y varonil Roger Moore fue el mujeriego y flemático; Timothy Dalton, el más sangriento y más contradictorio y George Lazemby, el desconocido pero el único Bond que llevó a la chica a la vicaría (aunque murió en la misma película). Pero ahora, el objetivo que se han marcado con Dougray Scott es recuperar el espíritu de Sean Connery, el primer Bond que empezó su carrera en 1962 enfrentándose al Doctor No al tiempo que enamoraba a la monumental Ursula Andress. Connery ha sido para gran parte de los espectadores, quien ha imprimido el verdadero carácter del personaje. Su aspecto de agente duro, su sonrisa pausada y chulesca, ingenio seco, distante y calculador, peludo, varonil y sexy, eso es lo que hoy quieren recuperar los productores. Algo ya han conseguido con el fichaje, ya que como Connery, Dougray Scott también es escocés. «Será el James Bond perfecto para empezar el siglo XXI», aseguró Bárbara Broccoli, una de las responsables de la productora Eon que tiene los derechos de las películas de James Bond desde sus inicios. Un actor que sólo sea Bond «Como James Bond, yo ya he dicho todo lo que tenía que decir», aseguró a principios de verano Brosnan, ?y entonces empezaron las quinielas para conocer el nombre del que será el sexto agente del M-16 con licencia para matar. Scott, se impuso a algunos de los actores que se consideraban favoritos, como Eric Bana ( Hulk y Troya ) o Clive Owen ( Amar peligrosamente y El rey Arturo ) y su nombre casi ni se mencionaba entre los aspirantes. Quizá por eso mismo ha sido elegido, volviendo a la tradición de contratar actores como poco pasado, con el fin de que los espectadores sólo lo identifiquen como Bond. Eso es, precisamente, algo que en cierto modo cojeó con Brosnan que nunca pudo quitarse del todo el sello de ser el detective atractivo, ligón y caradura de Remington Steele . El próximo mes de noviembre está previsto el inicio del rodaje de la película que hace el número 23 de James Bond. En ella, el nuevo agente se enfrentará a un virus asesino. El próximo otoño será cuando se realice el estreno de la película con Dougray Scott a las órdenes de mister M, convertido en mujer desde Goldeneye. Entonces se verá si Connery ha vuelto.