La campaña de vigilancia se inicia hoy con la operación de salida del mes de agosto Las carreteras secundarias de la comunidad serán objeto de especial atención
29 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.?a Dirección General de Tráfico (DGT) intensificará el control de la velocidad en las carreteras gallegas a partir de hoy, con el comienzo de la operación de salida de las vacaciones, y durante todo el mes de agosto. La medida, que se enmarca dentro de un plan de la DGT en toda España, tendrá especial incidencia en Galicia, donde se vigilará la velocidad de los vehículos en un total de 215 puntos que son considerados de especial riesgo por su conflictividad. El plan de vigilancia de la velocidad en Galicia se extiende a 63 carreteras que tienen acreditada su peligrosidad por el número de accidentes o que destacan por las elevadas velocidades que en ellas se alcanzan. En esas zonas de especial vigilancia se instalarán radares estáticos y móviles. Así, el control se intensificará en las vías de alta capacidad, como las autopistas AP-9, que cruza Galicia de norte a sur; la AP-53 (Santiago-Lalín); las autovías A-6 y A-52, que unen Galicia con la Meseta por el norte y por el sur, respectivamente. También serán objeto de especial seguimiento las todavía llamadas vías rápidas de O Salnés y de Barbanza, que destacan por su peligrosidad. En las autopistas de titularidad autonómica, como la AG-55 (A Coruña-Carballo), y la AG-57 (Val Miñor) se intensificará, asimismo, el control por radar. En vías secundarias Pero la novedad de este año radica en el aumento de los controles de velocidad en las carreteras secundarias de la comunidad. Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico harán un especial seguimiento de la velocidad en 83 puntos de este tipo de vías, que son las que registraron el mayor índice de siniestralidad durante los últimos años. Entre otras, contarán con vigilancia especial de velocidad las carreteras AC-414, que une Carballo con Buño; la AC-543 (Santiago-Noia), o la AC-305, entre Padrón y Ribeira, todas en la provincia de A Coruña. En Lugo, serán objeto de seguimiento por los radares de Tráfico, entre otras, las carreteras LU-120, entre Vilalba y Paraxes; LU-612, entre la capital de la provincia y Portomarín, o la LU-861, circunvalación de Vilalba. En la provincia de Ourense destacan los controles de velocidad en las vías OU-540, que une la capital con Portugal, o la OU-536, en Pobra de Trives. En Pontevedra habrá radares, por ejemplo, en las vías secundarias PO-206, entre Lalín y Vila de Cruces, y en la PO-551, entre Marín y Rande. Los conductores podrán encontrar varios radares en un mismo tramo. De esta forma, las autoridades de Tráfico pretenden acabar con la sensación de impunidad en la carretera.