Tres mil personas secundaron la marcha convocada por la Asociación pola Defensa da Ría Los asistentes acusan a la Xunta de imponer la construcción de la papelera en Lourizán
27 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.La coalición BNG-PSOE que gobierna el Concello de Pontevedra se sumó ayer a la marcha anual contra Ence, convocada por la Asociación pola Defensa da Ría (APDR) y respaldada por numerosos colectivos, desde la Federación de Vecinos Castelao a la Asociación de Amas de Casa. La manifestación, que partió de dos puntos (las alamedas de Pontevedra y Marín) y confluyó a las puertas del complejo industrial de Lourizán, fue secundada por unas tres mil personas. El doble de asistentes del año pasado, aunque la organización elevó la cifra hasta los seis mil. El alcalde, el nacionalista Fernández Lores, y otros concejales del Bloque de Pontevedra y Poio portaban su propia pancarta, en la que abogaban por la recuperación de la ría y el traslado inmediato de Ence. Los políticos socialistas, menos numerosos y más discretos, apoyaron la tesis del BNG. En este sentido, la concejala Margarita Castejón afirmó que el interés público está en este caso por encima del privado. «Es necesario defender los puestos de trabajo, pero también el medio ambiente, y es posible con un traslado de la factoría». Una pancarta con el lema «Papeleira non. Celulosas Elnosa. Peche xa» encabezó la movilización, calificada de «crucial» por el presidente de la Asociación pola Defensa da Ría, Antón Masa. En los últimos meses comenzó la tramitación para ampliar las instalaciones de Ence con la construcción de una fábrica de papel tisú. Masa acusó a la empresa y a la Xunta de intentar imponer «dunha maneira antidemocrática» -en alusión a la declaración de supramunicipalidad- la instalación de una papelera que supondría la consolidación del complejo industrial en Lourizán. «Nós estamos dispostos a dialogar -subrayó- sempre que se parta de saber cando se vai a trasladar o complexo, e co horizonte posto no 2018». La primera fase de la ampliación del complejo (las obras de la depuradora) fue paralizada judicialmente el pasado abril, a instancias del gobierno local (BNG-PSOE) y de la Asociación pola Defensa da Ría.