La Guardia Civil encontró al matrimonio en un camión que apareció semicalcinado La esposa había dejado una nota a su hijo avisando sobre sus macabras intenciones
23 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.?a policía judicial de Ourense investiga la extraña muerte de un matrimonio en un camión que ardió de madrugada en el municipio ourensano de Leiro. Las primeras pesquisas apuntan a que todo obedeció al suicidio de una mujer que asesinó en el mismo acto a su marido, movida por los celos. Las víctimas son Enrique José Vidal Calviño y Emilia Pampillón Camiña, ambos de 41 años y naturales de la localidad pontevedresa de Mos, en la avenida de Puxeiros, donde residían desde hacía 15 años con sus dos hijas y un hijo del primer matrimonio de Emilia. A este último, de 21 años de edad, le había dejado su madre una nota en casa explicándole sus intenciones, lo que motivó que el joven, en un intento por evitarlo, realizase la misma ruta en coche que solía hacer su madre y se personase en el lugar de los hechos, cuando aún estaba ardiendo el camión. Llegó en un Peugeot 306 de color rojo y acompañado de otras tres personas, aunque se marchó minutos después del lugar donde se produjo el suceso. Las razones que llevaron a Emilia Pampillón a tomar esta decisión parecen encontrarse en la relación amorosa que mantenía su marido, Enrique José Vidal, con una tercera persona y su intención de abandonarla y romper el matrimonio. El suceso se produjo sobre las tres y diez de la madrugada de ayer en Paredes, localidad ubicada entre Leiro y el espacio natural de Pena Corneira, cuando una mujer que regresaba de su trabajo en el cámping del municipio descubrió el vehículo ardiendo, un camión Fiat Scudo, con placas de matrícula PO-2683-BN. Inmediatamente alertó al vecino de la vivienda y, tras llamar a las fuerzas de seguridad, intentaron apagar las llamas. El coche estaba cerrado por dentro y con las llaves puestas en el contacto, lo que obligó a reventar la puerta posterior para poder sofocar el fuego y acceder a su interior. Ella se encontraba sentada en el centro del camión, un modelo con tres asientos delanteros, y con los pies apoyados en el salpicadero, mientras que su marido apareció tendido en el suelo con la cabeza apoyada entre el asiento y la puerta, lo que hace pensar que pudo intentar escapar. La autopsia, que les fue realizada en el Complejo Hospitalario de Ourense, revela que murieron por asfixia.