El mundo a los cuatro vientos «Destino», una creación inspirada en el proyecto inacabado de Salvador Dalí y Walt Disney, es candidata a una estatuilla al mejor cortometraje de animación
04 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.La historia no ha permitido que el mundo pueda recordar a escena surrealista: un Salvador Dalí con barretina y bigote engominado junto a Walt Disney sentado en el patio de butacas del Kodak Theatre de Hollywood a la espera de oír sus nombres como ganadores de un oscar. Pero aunque ellos no estén, este año Walt Disney y el mago de la ensoñación surrealista Salvador Dalí son candidatos al oscar. , el cortometraje que idearon crear juntos en 1946 ha sido nominado como candidato al premio de la academia de cine estadounidense al mejor corto de animación. De aquella obra, aparte de un esquema inicial, ideas y cientos de dibujos y óleos de Dalí, no quedaron más que 18 segundos de cinta. Todo este material lo ha recogido Roy Disney, sobrino del fundador del emporio de la animación y hasta hace unos meses su vicepresidente. Con la ayuda del director Dominique Monfrey ha dado forma al nuevo Destino . Para mantener la estructura inicial de la historia surrealista, en el proyecto también ha participado el animador John Hench, que a sus 95 años recuerda cómo discutía con Dalí en la primera fase del proyecto. Un proyecto congelado Disney y Dalí comenzaron a gestar la idea de crear la animación Destino en 1946, durante una fiesta en la que coincidieron en Hollywood. Salvador Dalí dedicó los ocho meses siguientes a idear, dibujar y pintar junto al director John Hench en los estudios Disney y sobre todo, según Hench, a discutir cómo añadir emoción a aquellos extraños seres que salían de los pinceles del ampurdanés. Pero en 1947, los problemas económicos del estudio dejaron crionizado del proyecto que ha resucita 58 años más tarde. Destino es en sí una historia surrealista sobre el amor y el futuro que depara la vida, aunque como era previsible no tiene un argumento al uso. Durante seis minutos se sigue el viaje de una bailarina por un mundo repleto de seres oníricos del pintor que este año hubiera cumplido sus cien años. Tortugas con cabezas humanas, huesudas -una de ellas con bigote, posiblemente caricatura del mismo Dalí-, relojes fundidos, globos oculares con esmoquín, hormigas que se transforman en ciclistas tocados con un pan-sombrero... Todos, en conjunto, forman una escena que podríamos imaginar vivir dentro de alguno de los cuadro del pintor. Roy Disney, que ayer presentó en Barcelona el cortometraje, ha insistido en que las secuencias de 18 segundos creada en 1946 se ha respetado al completo en el producto final. Dali contra Pixar Aunque el Oscar al corto de animación siempre se ha considerado una categoría menor en la ceremonia de Hollywood, este año se presenta como una competición de verdaderas obras de arte. Junto con la creación legendaria inspirada por Dalí y Disney compite Boundin, de la todopoderosa productora Pixar, responsable de Toy Story y Buscando a Nemo . Al frente de la historia que protagoniza una oveja orgullosa de su lana está el animador de 70 años Bud Lucky, uno de los padres de la serie Barrio Sésamo . Otro de los grandes competidores es Eternal gaze. Al igual de Destino se sale de las convenciones y reproduce, en blanco y negro y en tres dimensiones, los últimos días del escultor Giacometti. Hasta el momento esta creación del director Sam Chen ha acaparado premios por todo el mundo aunque asegura que el Oscar se presenta casi inalcanzable. La versión completa de Destino ya puede verse en las pantallas de cine y Roy Disney proyecta que esté a la venta el próximo año en DVD como un documental contando la historia de su creación.