El bufete del ex diputado Jorge Trías se queda solo en la defensa de Vioque

La Voz LA VOZ | REDACCIÓN

GALICIA

RAMÓN CASTRO

12 feb 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Una vez aceptada por la sala la renuncia de Jesús Muiño Tenreiro, el bufete del ex diputado del Partido Popular por Barcelona Jorge Trías Sagnier se queda solo en la tarea de defensa de los intereses de Pablo Vioque en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia Nacional por su presunta implicación en un alijo de casi 2.000 kilogramos de cocaína. En las cuatro primeras sesiones del juicio oral actuó como codefensor el letrado Pedro Hernández Mora, que comparte despacho profesional con Jorge Trías desde 1981. Hernández Mora sólo tuvo ocasión de intervenir el último día, cuando Vioque se vio obligado a despojarse de la toga para someterse al interrogatorio del fiscal y de las defensas del resto de los acusados. Hasta entonces, Pablo Vioque ejerció su propia defensa e interrogó personalmente al resto de los acusados. En teoría, este es el mismo esquema de trabajo que se repetirá a partir del próximo día 20, fecha en la que está previsto que se reanude la vista oral. La nueva situación de Vioque, detenido en la cárcel el pasado día 29 por su presunta implicación en una conspiración criminal para asesinar al fiscal Javier Zaragoza y a otras cuatro personas, deja a los abogados defensores del presunto narco en una situación incómoda y sin precedentes. Según distintas fuentes consultadas, sus letrados se han enterado del tema esta misma semana por la prensa, ya que Pablo Vioque compareció ante el titular del juzgado de instrucción número 33 de Madrid asistido de un abogado de oficio, y se negó a declarar. El defensor de Liaño La participación del bufete de Trías en la defensa de un cliente tan polémico como Pablo Vioque causó honda sorpresa en el foro madrileño. Jorge Trías Sagnier fue miembro del grupo parlamentario popular en el Congreso de los Diputados a lo largo de la sexta legislatura, desde marzo de 1996 a abril del año 2000. Como abogado cobró protagonismo mediático en 1999, al participar como codefensor en el juicio que se celebró en el Tribunal Supremo y en el que fue condenado por cohecho en el caso Sogecable el juez de la Audiencia Nacional, en excedencia, Javier Gómez de Liaño. Éste había sido instructor del sumario de Vioque hasta que pasó a manos de Garzón. Posteriormente, volvió al primer plano de la actualidad al encargarse de la defensa de los intereses de Marina Castaño en las disputas hereditarias surgidas a la muerte de Camilo José Cela. En el caso Vioque, sólo existe constancia de que le asistió como abogado en la defensa de un recurso de apelación presentado en el sumario 2/2003 del Juzgado Central de Instrucción número cuatro, derivado de la operación Más Madera.