Galicia recibió más de 7.000 millones de euros en ayudas europeas desde 1986

Juan Oliver REDACCIÓN

GALICIA

La inyección de fondos en la comunidad en ese período equivale a un presupuesto anual íntegro de la Xunta En 16 años, sólo se ha acercado cuatro puntos a la media de riqueza de la UE.

29 nov 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Desde el ingreso de España en la UE en enero de 1986, Galicia recibió más de 7.000 millones de euros en ayudas comunitarias, el equivalente al presupuesto anual íntegro de la Xunta. Sin embargo, y pese a esa inyección de fondos, en ese tiempo la comunidad sólo se ha aproximado cuatro puntos a la media europea de riqueza por habitante, lo que la mantiene todavía en el grupo de regiones más pobres de la Unión. Las ayudas europeas de los últimos 16 años -cerca de 5.700 millones entre 1986 y 1999, y otros 1.500 entre el 2000 y el 2002- han estado presentes en prácticamente todas las iniciativas públicas y privadas que se han desarrollado en Galicia en ese tiempo: infraestructuras viarias y de telecomunicaciones; planes de competitividad empresarial e industrial; políticas activas de empleo y formación laboral; cuidado y protección del medio ambiente; apuntalamiento de sectores en crisis como la pesca, la agricultura, la minería y la construcción naval; rehabilitación de cascos urbanos históricos, y proyectos de investigación y desarrollo, entre otros. Aun así, y según el Marco Comunitario de Apoyo a las regiones españolas Objetivo Uno, que prevé una nueva inversión de 5.300 millones de euros en Galicia entre el 2000 y el 2006, la comunidad sigue padeciendo graves problemas estructurales que lastran su convergencia con Europa. Dependencia El informe, firmado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el comisario europeo de Política Regional, Michel Barnier, subraya que Galicia sigue condicionada por su dependencia del sector primario, especialmente la agricultura; mantiene tasas de crecimiento de su población por debajo de los índices necesarios para garantizar el relevo generacional; está entre las comunidades con menor índice de calidad industrial certificada y con menor número de registro de patentes; se mantiene por debajo de la media en el uso de sistemas informáticos, y es la cuarta autonomía con menos gasto empresarial en investigación y desarrollo.