Los municipios del litoral pontevedrés registran una natalidad menos baja

PEDRO ARIAS VEIRA

GALICIA

En los ayuntamientos menores de 5.000 habitantes, los nacimientos no llegan al seis por mil No hay un solo municipio que tenga hoy lo que fue la tasa de natalidad media de Galicia a mediados de los setenta, que siendo moderada alcanzaba los 16 nacidos por mil habitantes. Actualmente, para el quinquenio 1996-2000, la mayor tasa de un municipio gallego la ofrece el Concello de Ames, con un total de quince niños nacidos por mil habitante. Un valor limitado en términos absolutos, y tirando a bajo desde una perspectiva temporal. No obstante, para la precaria demografía gallega sería suficiente para mantener el movimiento natural de la población. El escenario gallego es sombrío, en este sentido, y todas las comparaciones intermunicipales deben hacerse bajo el supuesto que todo se acerca a niveles mínimos.

25 may 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

La natalidad gallega sigue un patrón geográfico muy claro por ser de marcados contrastes. En el grupo superior aparecen nueve municipios, que superan los 10 nacimientos anuales por cada mil habitantes censados. Los de mayores niveles son Ames , Cambre, Oroso , Culleredo y Poio , que comparten la función de receptores la extensión urbana de Santiago , A Coruña y Pontevedra . La excepción geográfica de O Barco se explica por ser el polo de atracción preferente de su área. En tanto que los niveles de Pontecesures , Cambados y A Illa , se deben a la reserva de población joven acumulada en los setenta, cuando alcanzaron tasas de natalidad del 25 por mil. En segundo lugar se detecta un grupo de 33 municipios con tasas de natalidad de 8 a 10 por mil. Es un nivel cercano a lo que está siendo la mortalidad media. Lo que indica que están a punto de entrar en movimiento natural negativo, si no lo han hecho ya. En las Rías Baixas Pero en relación con la gran mayoría de municipios gallegos, todavía dan muestras de cierta entidad natalista. Se ubican preferentemente en las Rías Baixas. Vilanova, Tui , Marín , Nigrán , Soutomaior , O Grove, Baiona , Bueu , Cangas , Pontevedra , Sanxenxo , A Guarda o Moaña ya reflejaron en los setenta las mayores tasas de natalidad, siempre por encima de los 20 nacidos por mil habitantes. El resto de los ayuntamientos han cruzado el umbral que no permite la reproducción de la población. La natalidad es ya tan baja que es imposible que pueda compensar la mortalidad. Pero incluso dentro de este grupo se pueden distinguir dos niveles. Seis ciudades, algunos municipios de su área de influencia, polos en el litoral y en el centro, y alguna cabecera comarcal interior como Monforte y Xinzo , aún no bajaron de los 6 nacidos por mil habitantes. A Coruña está en 6,9; Lugo en 7,9; Ourense en 7,2; Ferrol en 6,5; Santiago en 7,9; y Vigo en 7,9. Dentro de este grupo también figuran Lalín con 6,3; Narón 6,8; 4 o Burela 7,3. En el extremo inferior de la natalidad figuran mayoritariamente municipios del interior lucense y ourensano. Los datos hablan por sí sólos, Baltar 1,6 nacidos por mil habitantes; Sarreaus 1,8; Pedrafita 2,2; Navia de Suarna 2,3; O Bolo 2,4; Manzaneda 2,5; Ourol 2,6; Mañón 2,8; Cervantes 3,1; Gomesende 3,3; Arbo 3,5; o A Baña 3,6.