¿Qué ocurre en las profundidades del triángulo lucense de los terremotos?

La Voz

GALICIA

30 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

En el estudio, Juan Rueda y Julio Mezcua aseguran que en la zona del denominado triángulo sísmico hay numerosas fallas como por ejemplo las de O Incio, Agradelo, Gandariz-Pedrafita, Becerreá, Sarria y Baralla. Son de dos tipos: inverso y de desgarre siniestral. Profundas.«No hablamos de fallas como una línea continua sino como zona de fractura. Son profundas, de entre cinco y diez kilómetros, lo que hace que únicamente se puedan detectar por actividad sísmica o por estudios gravimétricos. En Estados Unidos (San Andrés) rompen en superficie. Uno se sube a un avión y casi les puede hacer fotos», señaló Juan Rueda. Fallas inversas. «Cuando se produce un terremoto en el registro de las estaciones sísmicas se puede saber cómo fue el movimiento en el foco. Si la falla es inversa, (como en Sarria) es que hubo compresión del terreno: una parte se eleva por encima de la otra», explicó Rueda. Fallas laterales. Se producen cuando hay un movimiento lateral de desgarre «que hace que un labio de la falla se deslice con respecto a otro». En el triángulo lucense aparecen mecanismos ambas clases. «Lo que no encontramos son fallas normales en las que se produce una extensión, una separación a los dos lados, que produce un desplazamiento», apuntó. Empuje de la placa africana. «Todo nos hace pensar que en esa zona hay un regimen compresivo que no puede venir de otro sitio más que del sur de la península debido al empuje que ejerce la placa africana sobre la euroasiática. Ahí es donde está el gran empuje, indicó Rueda.