Los nacionalistas intentan seducir al PSOE para debatir la articulación del Estado

AGENCIAS BILBAO

GALICIA

ALFREDO ALDAI

«Los socialistas no tienen sobre nosotros la misma postura que el Partido Popular», asegura Arzalluz Los partidos nacionalistas de la Declaración de Barcelona invitaron ayer en Bilbao a las fuerzas políticas estatales, especialmente al PSOE, a debatir sobre la articulación política del Estado, en un proceso de diálogo que debería conducir al reconocimiento del carácter plurinacional de España. El presidente del PNV, Xavier Arzalluz, mostró confianza en los socialistas: «No tienen sobre sobre nosotros la misma postura que el PP», observó. La consecución de un acuerdo con el PSOE, a su juicio, «movería algo muy importante en todo el Estado y sería un gran paso en la solución del problema».

27 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

El guante blanco de Arzalluz a los socialistas, en el que mucho tendría que ver el famoso «nuestros amigos del PNV» de Felipe González, al final de la campaña electoral vasca, se transformó en advertencia en Beiras. Si el PSOE no acepta el diálogo «tendrá que asumir sus propias responsabilidades», apuntó. El mayor problema del Estado, dijo Arzalluz, «es que no está acabado, porque debe reconocer a cuatro naciones hechas y derechas en su seno». El líder del PNV acusó al PP y al Gobierno de «dar a la moviola para retrotraernos a conceptos unitarios, que creíamos superados y enconarán los problemas». También comentó, al término del sexto encuentro del PNV, BNG y CiU, que no se discutió la autodeterminación porque es una «obviedad» para un nacionalista, y que los partidos reunidos la tienen «asumida como principio básico», y aprobada, en los casos vasco y catalán, por sus respectivos parlamentos. «Faciana soberanista» El PPdeG salió al paso ayer de esas declaraciones y aseguró que «da xuntanza de Bilbao emerxe a verdadeira faciana soberanista do BNG, identificada coas posturas de Ibarretxe e empeñada en transplantar a Galicia os postulados que pregona Arzalluz, mentras que nas famosas 40 medidas -que el BNG presentó hace semanas como compromiso de sus hipotéticos primeros cien días de gobierno- eran convenientemente maquillados».