Blanco tiene datos que confirman que quince emigrantes muertos votaron en las generales
GALICIA
LA CARRERA HACIA LAS URNAS Concepción Dancausa califica de difamación que los socialistas afirmen que viajó a Latinoamérica a amañar el censo El secretario de Organización del PSOE, el lucense José Blanco, continuó ayer en su línea de insinuaciones sobre las irregularidades en el censo de residentes ausentes y aseguró que su partido tiene confirmados, desde hace un mes, al menos quince casos de emigrantes españoles fallecidos que constan como votantes en las pasadas elecciones generales. Chocó, eso sí, que el «número dos» del PSOE afirmase que su partido no piensa denunciar el hecho formalmente. Tan sólo anunció que exigirán responsabilidades al Gobierno.
04 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.El PSOE insiste. José Blanco dijo ayer que su partido ha podido saber que al menos quince emigrantes españoles fallecidos aparecen como votantes en las pasadas elecciones generales, ocho en Buenos Aires y siete en Montevideo. Blanco apuntó, además, que el PSOE tenía también sospechas de algunos casos más en Caracas. Aunque volvió a repetir su insinuación de que estábamos ante un nuevo caso Formentera, anunció que, pese a disponer de esta información, el PSOE no tiene previsto denunciar estas presuntas irregularidades formalmente, al menos de momento. Según explicó, su intención «no es reprochar o revisar hechos del pasado, sino garantizar la transparencia en próximas elecciones». Responsabilidades Por respeto a las familias, se negó a facilitar los nombres de los muertos que aparecían como votantes. El PSOE se limitará a exigir responsabilidades a los representantes del Gobierno que, según aseguró Blanco, «por acción o por omisión, están permitiendo este tipo de actuaciones». Igual que en días anteriores, Blanco criticó «la política clientelar del PP con los emigrantes», en la que enmarcó el viaje a Argentina y Uruguay de la secretaria general de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa, quien ayer afirmó que las insinuaciones del PSOE «son infundadas» y las calificó de difamación.