El emplazamiento de la planta de gas divide al grupo socialista del Concello de Ferrol

F. F. FERROL

GALICIA

28 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

La planta de gas de Mugardos, primera de Galicia, está a punto de provocar un descalabro, pero no en la ría de Ferrol, sino entre los grupos del concello. El gobierno local (BNG-PSOE) está dividido por las alegaciones oficiales que hoy presenta al proyecto. Los ocho concejales nacionalistas son más bloque que nunca (aseguran que su rechazo a la ubicación de la regasificadora es por razones de seguridad, ya que se ubicará dentro de la ría) y los cinco socialistas tienen el corazón dividido. Ayer, en una comisión, el portavoz del PSOE y secretario general del partido en la ciudad, Amable Dopico, votó a favor de las alegaciones. Pero el edil Fernando Blanco, considerado el poder en la sombra, adelantó que en el pleno extraordinario convocado hoy para aprobar las reclamaciones municipales votará en contra. «Hicimos lo posible para que la planta se instalase en Caneliñas», fuera de la ría y lugar preferido por los contrarios a la instalación de Reganosa. Blanco admitió que preferiría que la planta estuviese en Caneliñas, donde la Xunta y Enagás no fueron capaces de construirla, y subrayó que el proyecto de Mugardos «no tiene retorno». Discrepancias en el PP Por su parte, el PP también tiene su propia oveja negra. Los conservadores rechazan las operaciones contrarias al proyecto de Tojeiro, salvo un edil, Román Cenalmor, que votará a favor. La portavoz popular, Coral Seoane, criticó que las alegaciones del concello se basen en un informe de Enagás, competidora de Reganosa. Xosé Lastra (BNG) admitió que se había usado documentación de Enagás, pero también de Endesa, añadió. El concejal insistió en que no están en contra de la planta, sino de su ubicación. Independientes por Ferrol también es contrario a que la planta se sitúe en Mugardos.