Relaciona la denuncia con el contencioso que le enfrenta a la Administración por la titularidad de terrenos
27 may 2000 . Actualizado a las 07:00 h.La junta de gobierno de Benposta, la Ciudad de los Muchachos que dirige el sacerdote ourensano Jesús Silva, relacionó ayer la denuncia sobre supuestos malos tratos a niños salvadoreños, que califican abiertamente de «montaje», con el contencioso que mantienen con la Xunta por la titularidad de unos terrenos donde la Administración gallega proyecta la construcción de un campo de fútbol. Benposta relaciona las «falsas acusaciones» con un pretendido afán de «venganza» de la Consellería de Familia y las interpreta como un signo de «impotencia» del fiscal jefe de Galicia, después de que un juzgado de Ourense archivara una denuncia de Familia ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia sobre supuestas irregularidades administrativas en la presencia de estos niños, afectados por el huracán Mitch. La junta de gobierno de Benposta, que ha convocado para el lunes una rueda de prensa en la que pretende aportar «la prueba física y documental de que lo falsariamente imputado ha sido gestado desde la Consellería», calificó de «bochornoso e insultante» que las denuncias las presente un ciudadano extranjero «carente de la más mínima labor de investigación». El representante de la fundación holandesa Bernard Van Leer estuvo en Benposta, según fuentes de la Ciudad, hace quince días, con una funcionaria de Cáritas de Lugo, y permanecieron allí dos horas. El contacto con los niños se limitó al tiempo de la comida.