RuralLab, un plan de futuro que innova desde el diseño

María rodríguez

GALICIA INNOVA

JOSE PARDO

La nueva Estrategia de Especialización Inteligente de Galicia, RIS3, en fase de elaboración, tendrá muy en cuenta las iniciativas que surjan del laboratorio de innovación social que arrancó en el Festival Innova Ares

19 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

 El concepto RuralLab, que plantea fórmulas de desarrollo aprovechando la innovación, ha llegado a Galicia para quedarse con una fórmula propia que pasa por tomar como punto de referencia las aportaciones del diseño y la cultura. Esta herramienta está destinada a convertirse en un elemento de peso dentro de la segunda fase del proyecto RIS3, la Estrategia de Especialización Inteligente de Galicia para el período 2021-2027, diseñada por la Xunta.

El punto de partida del plan RuralLab es la participación vecinal como estrategia para, en primera lugar, hacer un diagnóstico de las necesidades del territorio consiguiendo con la implicación social más garantías de éxito. Precisamente, con esta filosofía nació el Festival de Innovación Social Ares Innova 2021, organizado por las fundaciones Gabeiras y Didac y que se incorpora al plan RIS3 con la implicación directa de la Axencia Galega de Innovación (Gain), también con la colaboración de la Fundación Paideia, el Ministerio de Cultura y Medialab Prado.

Ares Innova 2021 fue el proyecto piloto desarrollado en este municipio de Ferrolterra entre finales de septiembre y principios de este mes como un laboratorio de ideas para exportar a otros tres puntos de Galicia y organizar un festival en cada provincia. Y dado que esta iniciativa se halla en su primera fase, los futuros escenarios del RuralLab para localidades de Lugo, Ourense y Pontevedra aún no están concretados.

La experiencia de Ares, según resaltan las entidades implicadas, no pudo ser más satisfactoria gracias a la elevada participación de colectivos sociales y particulares de todas las franjas de edad, que se decantaron por sugerir proyectos en los que prima la sostenibilidad como herramienta para superar la sangría demográfica. En concreto, el marco del RuralLab permitió abordar retos económicos, sociales y ambientales. En el primer caso se analizó el potencial del turismo sostenible y deportivo vinculándolo con el patrimonio cultural e inmaterial; los nuevos negocios digitales, verdes y de alimentación saludable; y las nuevas forma de trabajar en remoto.

En el ámbito social, abordaron las nuevas formas de relacionarse con el entorno para mejorar la calidad de vida, apostando en este caso por aprovechar el conocimiento de las personas mayores sobre su patrimonio. En cuanto a los desafíos ambientales, RuralLab permitió explorar nuevas fórmulas para una transición desde el modelo energético actual a uno futuro basado en el uso de las energías renovables.

Esta ambiciosa iniciativa ha reunido a profesionales de diferentes disciplinas durante dos semanas en las que mantuvieron contactos muy estrechos con miembros de asociaciones de Ares y su entorno (cofradías, entidades vecinales y culturales) con profesionales que trabajan en sectores dan distintos como la propiedad del terreno forestal, la energía, la producción agroalimentaria, el turismo sostenible, el patrimonio histórico e inmaterial, la identidad territorial y los nuevos negocios digitales.

Oportunidades forestales

A todas las personas que colaboraron con la iniciativa se les preguntó cómo imaginan Ares dentro de veinte años aprovechando y potenciando los recursos existentes, sobre todo los infrautilizados. Gracias a esta tormenta de ideas se analizaron, entre otras iniciativas, las oportunidades forestales y medioambientales a partir de la tala de eucaliptos y la recuperación de especies autóctonas. También un plan para repensar los usos del Mosteiro de Santa Catalina como un laboratorio creativo y de interpretación del entorno.

Patricia Gabeiras, miembro de la Fundación Gabeiras, promotora del programa RuralLab, en su balance tras la experiencia de Ares, destaca el papel de la iniciativa, pensada para «rediseñar el futuro» buscando especialmente que Galicia tenga una metodología propia a la hora de abordar el reto del desarrollo del rural de una forma sostenible a partir de la identidad y los recursos de cada zona. Así, en el caso de Ares, gracias a la sinergia conseguida en el programa Innova, también se plantearon iniciativas para dar uso a los excedentes de explotaciones agrícolas y aprovechar todo lo que un bosque sostenible puede aportar.

Christian García Bello, artista y diseñador, fue uno de los residentes invitados. Tras la experiencia resaltó la particularidad del RuralLab de Galicia para apostar por el diseño como herramienta de cambio y de futuro. Desde su óptica explica por qué es importante aprovechar todo lo que aporta el mundo artístico: «Trabajamos pasando del caos al orden y viceversa. Nuestro fuerte es sistematizar el pensamiento para buscar soluciones desde lo abstracto a lo concreto». La aplicación de la capacidad sincrética de la creación artística para definir las ideas que germinaron en el Ares Innova es la mejor prueba de que apostar por el diseño y la cultura como motor de cambio resulta un acierto.

En el foro, la Xunta planteó a las personas que participaron en el RuralLab la posibilidad de ser copartícipes en el diseño de la estrategia RIS3, para la que ya se han recogido en torno a seiscientas aportaciones que han servido para identificar las tendencias, desafíos y oportunidades de Galicia. El siguiente paso, en el que iniciativas similares a la de Ares están llamadas a participar, es analizar la información y redactar la RIS3.