Un trampolín al coche eléctrico

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

GALICIA INNOVA

JESÚS PICALLO

El plan Moves III se centra en la movilidad eléctrica, con ayudas que pueden llegar a los 9.000 euros para adquirir un coche; la Xunta quiere lograr una reducción de emisiones de CO2 equivalente a plantar 186.000 árboles

21 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Más fondos, más tiempo para solicitarlo y centrado en la movilidad eléctrica. Así es el Moves III, el programa estatal cuya convocatoria de ayudas acaba de aprobar la Xunta. Son 22,7 millones de euros para apoyar la adquisición de vehículos eléctricos y la implantación de infraestructuras de recarga. Se trata de un programa al que pueden concurrir tanto particulares como comunidades de propietarios, empresas y entidades locales.

El plazo para presentar las solicitudes arrancó el pasado 13 de septiembre y se extenderá hasta el 31 de diciembre del 2023, es decir, más de dos años. Esta es una de las diferencias con los planes anteriores, mucho más cortos en el tiempo. Por ello también el presupuesto es muy superior. Como ejemplo, en las dos convocatorias anteriores se destinaron casi seis millones de euros para apoyar mil proyectos de movilidad eléctrica, mientras que en esta tercera la Xunta confía en movilizar 98 millones en total.

¿Y quién y cómo se pueden pedir las ayudas? En este caso se ha simplificado el proceso y solo habrá dos convocatorias, para adquirir vehículos y para instalar infraestructuras de recarga. Pueden solicitarse hasta que se agote el crédito porque no es un plan de concurrencia competitiva, es decir, las ayudas se irán dando a medida que lleguen las peticiones y hasta que se terminen los recursos destinados.

En el caso de la línea de vehículos, habrá ayudas para vehículos eléctricos, híbridos enchufables o de pila de combustible. Las ayudas pueden oscilar entre los 700 y los 9.000 euros en función del tipo de coche o furgoneta, de quién lo solicita o del uso que va a darle. Por ejemplo, la compra de motocicletas y cuadriciclos se apoyará con hasta dos mil euros, los turismos con un máximo de siete mil y las furgonetas con hasta nueve mil euros. Si quien pide la ayuda es un particular solo podrá optar a la compra de un vehículo pero el resto de beneficiarios, entre los que se incluyen los autónomos y las pequeñas y medianas empresas, podrán solicitar hasta cincuenta al año frente a los treinta del programa anterior.

¿Qué tipo de vehículos se pueden adquirir? Eléctricos en sus diferentes variantes. Por ejemplo, están los eléctricos puros, propulsados total y exclusivamente a través de motores eléctricos; los de autonomía extendida, que incorporan un motor de combustión interna de gasolina o gasoil para recargar las baterías del vehículo; híbridos enchufables, con motores que combinan la electricidad con el combustible diésel o gasolina; de células de combustible, que solo usan energía eléctrica de una pila de combustible de hidrógeno embarcado; y finalmente este último pero híbrido, que además lleva baterías eléctricas recargables.

Reducir emisiones

El fin de estas ayudas es caminar hacia una economía sostenible ahorrando cada año 2,3 millones de euros en combustibles, así como una reducción de CO2 equivalente a plantar 186.000 árboles. De esta forma se contribuye a avanzar en la descarbonización del transporte, a reducir los costes energéticos de los propietarios de vehículos y a fomentar una red pública y privada de puntos de recarga.

Porque la segunda línea de ayudas va dirigida específicamente a este punto, implantar infraestructuras de recarga para los vehículos eléctricos. Las ayudas irán del 30 al 80 % del coste subvencionable en función del tipo de solicitante, la potencia o el hecho de que vayan a localizarse en concellos de menos de cinco mil habitantes. Esto supone duplicar las subvenciones respecto a las convocatorias anteriores, cuando no superaban el 40 % del total.

Cómo se solicitan

Las dos líneas de ayudas se tramitarán a través de entidades colaboradoras adheridas, concesionarios en el caso de la adquisición de vehículos e instaladores de baja tensión en el caso de querer implantar infraestructuras de recarga.

Entre las principales diferencias con los dos planes anteriores está el hecho de que el Moves III se centra en estas dos líneas de ayudas, mientras que los anteriores también financiaban furgonetas y camiones de gas natural y GLP -gas licuado de petróleo-, la implantación de sistemas de préstamo de bicicletas eléctricas u otras medidas sostenibles para los desplazamientos al trabajo. El plazo de presentación de solicitudes es muy superior en el tercer plan, mientras que en el Moves I para acceder a una ayuda era obligatorio achatarrar un vehículo preexistente, mientras que en los otros dos esto permite acceder a una ayuda adicional pero no es excluyente. Finalmente las ayudas son más elevadas en el programa actual y si la actuación se desarrolla en municipios de menos de cinco mil habitantes la cuantía final también se incrementa.

La red de vehículos

La implantación de vehículos eléctricos se vincula claramente a los entornos urbanos, y de hecho destacan aquellos territorios que desarrollaron restricciones de movilidad por motivos ambientales, en donde es mayor esta flota. Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), de enero a agosto se matricularon en Galicia 997 vehículos electrificados y 4.539 híbridos. Puede parecer una cifra pequeña pero en el mismo período del 2020 fueron 499 en el primero de los casos y 2.456 en el segundo, es decir, casi se duplican. Madrid es la comunidad que presenta las cifras más altas pero la gallega está por encima de autonomías como Castilla-La Mancha, Castilla y León o el País Vasco en matriculaciones de híbridos durante este 2021.

En cuanto a las infraestructuras de recarga, efectivamente según el portal de Internet Electromaps estas se concentran en las zonas urbanas, en concreto en Galicia en las ciudades de las provincias atlánticas. De ahí que se prime en este Moves III los ayuntamientos de menos de cinco mil habitantes, para que sus vecinos tengan más opciones de recarga si adquieren un vehículo eléctrico.