El tirón de las renovables apunta al hidrógeno verde

L. P. B.

GALICIA INNOVA

Instalaciones de una planta de hidrógeno verde localizada en Portugal.
Instalaciones de una planta de hidrógeno verde localizada en Portugal.

La creación de nuevos proyectos será clave en la transición energética y contará con el apoyo de los organismos públicos

22 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La descarbonización se está erigiendo como uno de los principales objetivos en la lucha contra el cambio climático. La estrategia a largo plazo para una economía española, moderna, competitiva y climáticamente neutra en el 2050 llevada a cabo por España establece como meta lograr la neutralidad climática en las próximas tres décadas. Con esto, lo que se pretende es que haya cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para esa fecha. Para lograrlo, las energías renovables tendrán un papel indispensable y en la diversificación de la producción estará la clave para conseguirlo.

Los países se encuentran ante un reto mayúsculo ya que las previsiones de consumo energético no dejan de crecer para los próximos años y las energías limpias tradicionales se quedan todavía cortas en la cobertura de estas necesidades. Es por ello que nace la obligación de sumergirse en nuevos modelos de producción sostenible y es ahí donde cobra un papel esencial el hidrógeno verde.

Principales claves

La Agencia Internacional de la Energía (IEA en sus siglas en inglés) elaboró en el 2019 un informe hablando de las oportunidades que ofrecía el hidrógeno reconociendo que estaba «gozando de un impulso sin precedentes en todo el mundo y finalmente podría emprender el camino para alcanzar su potencial como una solución de energía limpia».

La obtención de hidrógeno se produce por electrólisis y en el caso de la producción verde, la energía requerida proviene de fuentes renovables, al contrario que la gris, que genera gases de efecto invernadero como el CO2.

Sus múltiples aplicaciones, especialmente centradas en la movilidad y la industria, hacen que su utilización sea también cada vez mayor. Según analiza la IEA, la demanda de hidrógeno se ha casi cuadriplicado desde 1975. Mientras que en ese año se necesitaban menos de 20 millones de toneladas, en el 2018 —último dato disponible— se estimaba una demanda de más de 70 millones de toneladas.

 Además, como reconoce también la Agencia Internacional de la Energía, «el abaratamiento de las energías solar fotovoltaica y eólica podría convertirlas en una fuente de bajo coste para la producción de hidrógeno en regiones con condiciones favorables». 

Ayudas públicas

 Para liderar el despegue de esta tecnología en España, la Xunta busca identificar los potenciales usos y proyectos del hidrógeno verde en Galicia mediante una convocatoria que ha permitido a iniciativas asociadas a la cadena de valor industrial del hidrógeno renovable presentar sus propuestas que ahora serán evaluadas por la Administración autonómica.

Francisco Conde, vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresas e Innovación, destacó las oportunidades que traerá a Galicia esta tecnología en relación a la transición ecológica y digital. «Trátase dun escenario clave para reactivar a economía, xerar novos empregos, contribuír á cohesión económica e social e o queremos facer da única forma que sabemos traballar, que é coa colaboración público-privada», apuntó Franciso Conde.

El conselleiro de Economía también explicó que el objetivo es definir las líneas estratégicas de actuación y concretar los usos y demandas vinculadas a esta energía. El objetivo es «definir as liñas estratéxicas de actuación nesta área e, polo tanto, identificar proxectos que nos poidan permitir fortalecer a cadea de valor e coñecer cales poden ser os usos e as demandas vinculadas ao hidróxeno verde».

Desde la administración ven el hidrógeno verde como una pieza clave para reactivar la economía, generar un modelo de crecimiento y, sobre todo, para tener un vector de competitividad a través de una energía que será determinante también en el proceso de descarbonización, así como un vector energético que permitirá desarrollar cadenas de valor y de I+D+i en todo el tejido industrial. «Galicia quere formar parte desta nova oportunidade que se nos presenta para reforzar a competitividade do noso tecido produtivo e tamén para ter un mix enerxético sostible e que xere competitividade», aseguró Conde.

En este contexto, el vicepresidente económico destacó que la comunidad tiene el marco idóneo para potenciar el desarrollo de esta tecnología, tanto desde el punto de vista normativo como de los recursos.

Estrategia europea

Así, la candidatura que presenta la Xunta para optar a los fondos Next Generation centra uno de sus objetivos en la producción de hidrógeno renovable, teniendo en cuenta que un 40 % de los 70.000 millones de euros previstos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno se dedicarán a la sostenibilidad climática y a la transición hacia un modelo energético renovable.

La Xunta considera esta tecnología como una oportunidad para reindustrializar Galicia a través de la innovación, la tecnología y el talento y poder responder así a los desafíos de la transformación digital y ecológica.