Galicia pugna por los fondos europeos con 108 proyectos

s. cabrero Redacción

GALICIA INNOVA

La Xunta prevé movilizar una inversión de 9.500 millones de euros con las primeras iniciativas presentadas al Gobierno central para optar a estas ayudas de la UE; los proyectos centrarán parte del esfuerzo en el ámbito sociosanitario

19 nov 2020 . Actualizado a las 12:50 h.

Los fondos europeos se vislumbran como una nueva oportunidad de transformación social y económica. El objetivo es aprovechar la crisis que ha dejado el coronavirus en el tejido productivo del Viejo Continente para tratar de coger impulso y caminar hacia un futuro mucho más competitivo. La lluvia de subvenciones con la que la Unión Europea pretende regar a los países más afectados por el covid-19 debe servir no solo para echar un cable a aquellos que ahora más sufren el impacto de la pandemia. Si no también para sentar las bases de la economía de las próximas generaciones y la sociedad en la que viviremos en los próximos años. Y con todos estos fines marcados en el horizonte, no hay tiempo que perder. La Administración gallega se ha puesto manos a la obra para preparar proyectos de inversión con garantías de éxito. De los 750.000 millones que Europa espera movilizar (entre subvenciones y préstamos) España dispondrá de hasta 140.000 millones de euros para distribuir entre todos los proyectos de recuperación que pretende promover en los próximos años. Pero el dinero no llegará todo a la vez. Por ahora, el Gobierno central se ha propuesto consumir 72.000 millones entre el 2021 y el 2023. Lo que todavía es una incógnita son los criterios (tanto europeos como españoles) que se fijarán para acceder a este dinero.

Pero la Xunta no ha querido perder tiempo. Acude ya con los deberes hechos. Para optar a estas ayudas europeas, la Administración gallega ha puesto sobre la mesa hasta el momento un total de 108 proyectos y 9.500 millones de euros de inversión público - privada.

«Partindo de que os fondos europeos nacen para facer fronte á covid-19, os proxectos teñen unha especial sensibilidade co ámbito sociosanitario, promovendo a mellora dos equipamentos e facilitando a investigación sanitaria. De feito, 1.034 millóns de euros destínanse directamente a iniciativas vinculadas á saúde», aseguran desde la Xunta.

Y la identificación de estos 108 proyectos es solo el principio del largo camino que prevé hacer la administración gallega. Porque la Xunta asegura que seguirá avanzando en la búsqueda de nuevas propuestas. Para ello, hace unas semanas lanzaban una llamada directa al empresariado de la comunidad para pedir colaboración al tejido socioeconómico. Con ello pretenden amplificar la candidatura gallega. «Galicia continuará traballando para deseñar os proxectos que mellor encaixen nos requisitos europeos e españois e que, á vez, dean unha resposta adaptada á realidade e ás necesidades da comunidade. O obxectivo é conseguir os fondos precisos para impulsar a reforma do tecido produtivo a través da transformación económica e social de Galicia. Unha transformación que se asentará na creación de emprego de calidade e a atracción e retención de talento». Uno de los sectores que aspira a recibir un buen pellizco de los fondos de reconstrucción es el de la automoción.

Para lograr su objetivo han diseñado el plan Autoáncora, un ambicioso proyecto que la Xunta también ha presentado al Gobierno central como proyecto tractor. Las previsiones que manejan desde esta industria apuntan a una movilización de 1.300 millones de euros a lo largo de los tres próximos años y la creación de unos 900 puestos de trabajo directos. Tal y como detalló la semana pasada el presidente del clúster de la automoción, Juan Antonio Lloves, se trata de un proyecto de I+D+i que apuesta por la automoción del futuro haciendo hincapié en la sostenibilidad, la digitalización y las nuevas tecnologías. Con estas líneas marcadas, el esfuerzo se centrará en la puesta en marcha de dos grandes laboratorios de investigación cuyo objetivo es impulsar los motores de hidrógeno y eléctricos. Pero también se intentará avanzar en la nueva movilidad a través del coche autónomo e inteligente.

La candidatura gallega a los fondos europeos Next Generation incluye también otros proyectos tractores como la implantación de una planta de hidrógeno verde, la implantación de un centro para el impulso de la economía circular (plantas de biogás y fertilizantes) y la puesta en marcha de un centro de fabricación de fibras textiles sostenibles a partir de la madera. Así mismo, se prevé la instalación de mil megavatios de potencia renovable que permitirán el autoabastecimiento de los proyectos.

Una apuesta por el rural

La apuesta de la Xunta es firme. La idea es consolidar una Galicia más digital, más verde y social. Y en este tránsito no se puede quedar atrás el sector primario, tan estratégico para la economía gallega. Por ello, la propuesta inicial de la Xunta incluye iniciativas enfocadas al sector primario que supondrán la puesta en producción de 250.000 hectáreas en toda Galicia, con una actuación directa en 7.000 hectáreas. Y tal y como González explicó los tres ejes sobre los que pivota la Estratexia Rural 2030 son la digitalización, el conocimiento y la transferencia a los agentes económicos para un rural sostenible y circular; la resiliencia, sustentabilidad y biodiversidad del territorio rural gallego y el apoyo a las explotaciones agrarias para la adaptación a las nuevas exigencias medioambientales.

La sostenibilidad y la digitalización como bandera de la propuesta

 

S. C. Redacción

 Los proyectos con los que Galicia pretende obtener fondos europeos fían parte de su estrategia a la transformación del actual tejido productivo gallego a uno mucho más sostenible y basado en la digitalización. Y con esta idea por bandera, la Xunta estructura sus propuestas en cuatro ejes que dan respuesta a los retos económicos, sociales y medioambientales derivados de la crisis generada por la pandemia.

TRANSICIÓN DIGITAL

El primer eje sobre el que pivotan los proyectos gallegos estará centrado en la modernización del tejido productivo. Aquí se enmarcan un total de 32 iniciativas que podrían llegar a movilizar cerca de 4.700 millones. Bajo este paraguas de la transición digital se acogerán ideas y propuestas que prioricen la mejora de las capacidades de investigación e innovación, así como la adopción de tecnologías avanzadas. Pero no serán los únicos objetivos que persigan las iniciativas aquí acogidas. Porque también entra el impulso del crecimiento y la competitividad del tejido productivo; la transición industrial; el emprendimiento y el talento. El desarrollo de las potencialidades de Galicia de cara a la dotación de un sector primario moderno y competitivo es otra de las dimensiones que se incluyen en este eje. También se buscarán proyectos que desarrollen iniciativas de turismo sostenible y de calidad.

MOVILIDAD SOSTENIBLE

El segundo eje está encaminado a promover la movilidad sostenible y la transición ecológica. Este objetivo se conseguirá a través de proyectos que ahonden en el impulso de la movilidad inteligente; el fomento de las energías limpias o la apuesta por la economía circular, azul y la bioeconomía. En este eje se agrupan un total de 33 propuestas que tratarán de dar respuesta a todos estos retos y que supondrán la movilización de 2.700 millones de euros. El conselleiro de Economía, Francisco Conde, explicó que aquí se incluirían programas de desarrollo tecnológico directamente asociados al vehículo del futuro y de estructuras de almacenamiento de energías renovables.

COHESIÓN COHESIÓN

El fin es conseguir una Galicia más cohesionada social y territorialmente. Y aquí se incluirán proyectos centrados en las personas a través del refuerzo del sistema de salud, de la educación inclusiva y de la calidad, la formación y el bienestar de las familias con la mejora de la accesibilidad a la vivienda. Aquí hay 27 proyectos que movilizarán más de 1.300 millones.

ADMINISTRACIÓN DIGITAL

Un total de 16 proyectos -que prevén movilizar 614 millones de euros- se incluyen en este eje con el objetivo de lograr una administración más dinámica y digital, y por tanto, más próxima al ciudadano.