Altri pone nombre y fecha a su llegada: el proyecto Gama arrancará en el 2023
LA GALICIA ECONÓMICA
Integra la inversión gallega en un gran polo ibérico de producción de biofibras; baraja ubicarse en la provincia de Lugo, sin concretar
10 nov 2022 . Actualizado a las 19:01 h.Lo que para Galicia será el arranque de una industria innovadora basada en la explotación forestal sostenible, para el grupo portugués de celulosa Altri supondrá la culminación de una estrategia trazada en el 2019 para dar un vuelco a su actividad productiva, hasta ahora centrada en la pasta de papel, y lograr que de aquí a cinco años, el 40 % de sus ingresos procedan de la biofibra textil.
La inversión de 700 millones que Altri tiene prevista en Galicia se llama proyecto Gama y es la tercera y última fase que lidera y cierra el círculo de un plan estratégico que arrancó en el 2019 con la alianza del grupo papelero con dos centros tecnológicos Centi (Centre for Nanotechnology and Smart Materials) y Citeve (Centro Tecnológico Têxtil e Vestuário), ambos en Portugal, para la creación de un laboratorio de fibras de origen vegetal. La segunda fase se puso en marcha en el 2021 con el proyecto Grete Fiber4fiver, con base en la planta lusa del grupo en Caima, en donde arrancó la primera producción de pasta de madera soluble para fabricar lyocell (el tipo de fibra forestal más demanda). Este año, la papelera lusa reforzará Caima con una inversión de 40 millones para aumentar la eficiencia en la producción de pasta de papel.
Y todo este plan, diseñado para consolidar un gran polo industrial de biofibras en la península Ibérica se completará en el 2023 con el proyecto Gama que Altri desarrollará en algún punto todavía por concretar de la provincia de Lugo, según expone la compañía portuguesa en su memoria anual (2021) remitida a la CNMV lusa el pasado 8 de abril.
Gama utilizará como materia prima el eucalipto de origen certificado y producción sostenible y constará de dos centros de producción: una fábrica para la elaboración de pasta soluble de papel, con una capacidad para producir 200.000 toneladas al año; y una segunda planta de fibras textiles de origen forestal, concretamente de lyocell, que arrancará fabricando 100.000 toneladas al año, hasta alcanzar la máxima capacidad instalada, de 200.000 toneladas anuales.
Invertir y seguir creciendo
«Esta inversión que, en su totalidad podrá superar los 700 millones de euros, ambiciona la construcción de uno de los mejores centros de producción del mundo en términos de sostenibilidad, y ser una referencia de sostenibilidad en términos de rentabilidad operacional», afirma el consejero delegado, José Soares de Pina, en su relato del ejercicio 2021.
La clave del éxito de Gama radica, según Altri, en la integración de unidades industriales (incluida la de Caima), que utilizarán materia prima de proximidad certificada, excluirán el uso de combustibles fósiles, serán autosuficientes en términos energéticos y emplearán las mejores tecnologías con el apoyo de los dos centros tecnológicos mencionados. Ese será el comienzo, pero según revela el grupo portugués, su intención es seguir creciendo en Galicia y abrir nuevas vías de negocio. «La inversión gallega contempla en una fase posterior la incorporación de fibras textiles recicladas en su proceso productivo», avanza el grupo a sus inversores.
Todo está planificado sobre el papel, incluida la inversión, que el grupo papelero condiciona, según consta en su informe anual, al apoyo económico que reciba, y que encuadra en el programa Next Generation y en el plan nacional de recuperación y resiliencia del Gobierno español. «Está previsto el desarrollo de un plan técnico, operativo y comercial, en el marco del proyecto de Gestión Sostenible de los Bosques Gallegos», añade Altri.
En palabras de Soares de Pina a los inversores el pasado 27 de marzo, la ejecución de la inversión gallega solo se llevará a cabo «bajo garantías de rentabilidad», y la operación no será aprobada, en el caso de que se confirme su viabilidad, hasta finales de año. Hace cinco meses Altri dio como fecha de referencia para la adopción de la decisión «a partir de la segunda mitad del 2022».