La empresa tecnológica Logicmelt ofrece a compañías manufactureras controles de calidad por visión artificial o supervisión del buen uso de EPI
12 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La inteligencia artificial (IA) y la Computación Edge tienen la capacidad de revolucionar el mundo y mejorar la vida de las personas. Es uno de los principios de Logicmelt, una empresa gallega que apenas tiene un año de vida y que se dedica a aplicar estas tecnologías disruptivas en empresas manufactureras. Uno de los sectores en los que ya han mostrado las ventajas de su trabajo es en el del automóvil, donde ofrecen soluciones enfocadas a la mejora de controles de calidad en procesos productivos en línea. Pero también tienen clientes en el sector de la madera y el metal, pues explican que sus soluciones de ingeniería se adaptan a las necesidades de cada cliente.
Una de las aplicaciones que desarrollan y que ha despertado mayor interés es la de detección del correcto uso de elementos de protección individual (también conocidos como EPI) que, a través de Inteligencia artificial, permite evitar que un operario acceda a zonas de peligro si no cumple con la vestimenta adecuada: «Es de gran utilidad para la industria que cuenta con exigentes protocolos de acceso a zonas de trabajo o más propensa a accidentes laborales», explica Iago Seijo, uno de los fundadores. También habla de la solución que ofrecen para el control de calidad por visión artificial, una herramienta que permite un aumento de la fiabilidad y precisión de los controles finales tanto de entrada de materia prima como del producto terminado.
Con base en Cangas de Morrazo, al frente de esta joven compañía están cuatro emprendedores gallegos, aunque algunos de ellos desarrollaron su carrera y parte de su formación en el extranjero: Roberto Fernández, doctor en Ingeniería Industrial experto en sistemas embebidos; Fernando Carmona, Ingeniero informático especialista en infraestructuras Cloud; Carlos González, Ingeniero Industrial experto en el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial; y Iago Seijo, abogado especializado en derecho mercantil y finanzas. Estos cuatro emprendedores lanzaron un proyecto que nació en una incubadora de empresas de la Universidad de Vigo: «entre 160 proyectos, conseguimos ser uno de los diez seleccionados para el programa de aceleración de startups para la industria del automóvil de la Business Factory Auto», recuerdan. Y aseguran que esta participación fue clave, pues les dio la oportunidad de realizar un proyecto piloto y, a su vez, participar en su programa de mentorización, impartido por el Instituto de Empresa, para iniciar su actividad empresarial. Además, consiguieron la calificación de Iniciativa de Empleo de Base Tecnológico otorgado por la consellería de Economía e Industria y se encuentran en la fase final de selección en proyectos europeos de investigación de Inteligencia Artificial y Edge Computing.
Como empresa digitalizadora que es, Logicmelt trabaja en coordinación con el centro de innovación para pymes gallegas DataLife, con quien están llevando a cabo proyectos relacionados con el sector de la madera. Una iniciativa cien por cien gallega, pero con clientes en otros puntos de España y hasta en Canadá, donde tienen un cliente en el área de la salud. «Una de las ventajas de la inteligencia artificial es la facilidad de adaptación a cualquier sector por lo que cualquier empresa con un proceso productivo es cliente tipo de Logicmelt», destacan. De hecho, uno de sus objetivos para el próximo año es el de acercar estas soluciones al sector alimentario.