La alcaldesa de Mos recibió a un empresario vinculado al textil que quiere dar continuidad a la empresa de confección
06 jun 2021 . Actualizado a las 03:13 h.Un inversor valenciano ha iniciado el proceso para hacerse con la textil gallega Pili Carrera, que está gestionada en este momento por un administrador concursal. Ha prometido la reincorporación de la plantilla, según confirmó la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, después de entrevistarse ayer con el empresario y con el administrador concursal, a quienes presentó su plan de compra. Arévalo considera que «el acuerdo está muy cerrado», aunque la administración concursal de Pili Carrera ha matizado que «la venta de una empresa concursada es un proceso muy largo» y el juzgado todavía no ha dado el visto bueno a la operación que se tramita en el Juzgado Mercantil número 2 de Pontevedra.
En todo caso, la regidora aseguró que ese inversor ya está «organizando la puesta en marcha de la empresa, que supondrá la contratación inminente de 40 de los trabajadores de Pili Carrera, aunque la intención es la de ir contando con todos e incorporarlos a la plantilla paulatinamente».
Nidia Arévalo ha trasladado su disposición para colaborar en esta operación con el fin de que la compañía mantenga sus instalaciones en el municipio, o bien en las dependencias de Torroso, donde se encuentra la sede, sin descartar una nueva ubicación en el parque empresarial Pemos-Veigadaña. En este sentido, Arévalo también avanzaba ayer que el inversor mantendrá contactos en los próximos días con Xestur, con la Asociación de Empresarios de Mos y con técnicos municipales, por si Pili Carrera opta por un nuevo emplazamiento.
Sobre la identidad del nuevo comprador, la alcaldesa desmintió que se tratase del dueño de la firma andaluza Mayoral, tal como se especuló estos días.
Con esta operación de compra, se cierra un capítulo difícil para la firma textil de ropa infantil. Fundada en 1963 y con una larga trayectoria de éxito tanto de ventas como de prestigio, Pili Carrera anunciaba a principios de este año que iría a la liquidación, acuciada por las pérdidas e incapaz de superar una situación agravada por la pandemia.
Tras casi 60 años de actividad y una planta de producción en Torroso (Mos), la compañía llegó a tener una red de más de medio centenar de tiendas en España y otra docena de países, y sus diseños fueron vestidos por los niños y niñas de varias casas reales europeas.
La presidenta del comité de empresa, Lucía Giráldez, señaló que «por el momento hay nada firmado» y señaló que el plazo para presentar ofertas todavía no se ha cerrado y que este permanecerá abierto hasta la festividad de San Juan. Giráldez matizó que en estos momentos solo hay seis personas trabajando en la empresa y que «ojalá vuelvan a contratar y a recuperar a la plantilla». Los acreedores de la firma no han sido informados de la presentación de ninguna oferta en firme.
La situación de la pandemia y la falta de ceremonias apuntilló a la empresa, que arrastraba una crisis paulatina en los últimos años por una serie de factores, como al dispersión internacional de los puntos de venta y la competencia on line.
La firma textil llegó a tener más de un centenar de trabajadores pero hace dos años se produjeron 60 despidos a los que se sumaron otros 40 en el último ejercicio. Ahora las ventas se están «comenzado a recuperar», según ha señalado Giráldez. De ahí el interés que puede tener otro empresario del sector, que recurriría a una plantilla que «muy formada y con experiencia».