Stellantis Vigo suspende su producción «hasta nuevo aviso» por falta de microchips

LA GALICIA ECONÓMICA

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La factoría de Balaídos advierte ya que la situación seguirá afectando en el mes de junio

21 may 2021 . Actualizado a las 00:14 h.

El problema de la falta de aprovisionamiento en la planta de Stellantis (antigua PSA) en Vigo se agrava. La fábrica de Balaídos, la más productiva de España, ha decidido suspender su producción «hasta nuevo aviso» en todos los turnos de sus dos sistemas por falta de microchips. El paro comienza a las 22.00 horas de este jueves. Se abre así un período de incertidumbre sin precedentes que arrastra a toda la industria auxiliar.

No hay fecha concreta para la reanudación de la actividad. Esta mañana, el director de la planta, Ignacio Bueno, trasladó a los sindicatos en una reunión que el parón llegaría al menos hasta el 31 de mayo —en este escenario se dejarían de producir 20.000 vehículos— y que todo apunta a que las suspensiones continuarán en el mes de junio.

Los representantes de los trabajadores en la factoría ya sabían desde primera hora que, por lo pronto, no iban a trabajar el viernes y que, casi con toda probabilidad, se iba a detener la planta durante el fin de semana. «La crisis se gestionará día a día», informaba la empresa. Ya son más de treinta los parones en los turnos que acumula la firma por la falta de componentes electrónicos.

Pero todo estalló por la tarde. En un comunicado oficial, Stellantis justificó la suspensión temporal señalando «circunstancias de fuerza mayor» relacionadas con los «problemas de aprovisionamiento». La crisis repercutió de forma inmediata en las empresas auxiliares, donde ha cundido el pesimismo. Algunas firmas temen que la falta de microchips se agudice en el segundo semestre del año.

A estas alturas, las pérdidas de la industria viguesa de la automoción a causa de esta crisis ya son millonarias. Además, las paradas han provocado expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a más de 10.000 personas.

Precio

Los componentes electrónicos no llegan a tiempo en Stellantis Vigo, que emplea un sistema de fabricación que se basa en el just in time, es decir, no acumular stocks, y trabajar únicamente con almacenes de proximidad. En la fabricación de cada automóvil destinan, aproximadamente, un centenar de microchips que se incrustan en diferentes piezas y dispositivos de los coches. Los retrasos en la recepción de estas piezas pueden provocar un ligero aumento del precio que afectará a los automóviles.

La falta de microchips está repercutiendo en todo el tejido industrial de la provincia de Pontevedra. La producción de más de 150 empresas depende directa o indirectamente de la capacidad productiva de Stellantis Vigo. De hecho, en las últimas dos semanas no se habían registrado jornadas sin incidentes en la planta de Balaídos.

El desabastecimiento de semiconductores ha supuesto un auténtico batacazo para la factoría gallega del gigante francés en un momento de producción histórica. Stellantis Vigo cerró el año 2020 con un volumen ligeramente inferior a las 500.000 unidades.

En plena emergencia sanitaria motivada por el covid-19, la planta logró aumentar su producción en un 23 % con respecto al año anterior, cuando alcanzó la cifra de 407.000 vehículos. De hecho, en septiembre batió su récord de producción mensual (59.900 vehículos). Lo logró al ritmo de 2.300 coches diarios y de la mano de una plantilla que alcanzó los 7.500 trabajadores. En octubre incluso se instaló un cuarto turno para reforzar la fabricación del modelo Peugeot 2008, con una gran acogida en el mercado en sus versiones térmica y 100 % eléctrica.

El grupo no prevé más ERTE, sino continuar con las bolsas de días de los empleados

La treintena de paradas que han sufrido los turnos de trabajo en la planta de Stellantis Vigo ya han provocado expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectan a más de 10.000 trabajadores, sumando la industria auxiliar. A pesar del horizonte de incertidumbre que se cierne sobre el sector, la dirección de la factoría de Balaídos no tiene intención de activar nuevos ERTE, pero la aplicación de nuevas medidas en este sentido dependerá, inevitablemente, del aprovisionamiento de los componentes eléctricos.

Stellantis seguirá aferrándose a los expedientes de regulación acordados en el mes de marzo con la plantilla y los sindicatos. Entonces aplicó un ERTE de 60 días para 3.749 trabajadores. Claro que entonces, la empresa mantenía que la afectación por la falta de componentes electrónicos sería baja. La antigua PSA tiene otros mecanismos de flexibilidad que puede poner en práctica en la fábrica, como son la bolsa de horas o los días de adecuación de jornada. Según estas previsiones, para treinta posibles días de parón por la falta de suministros, el ERTE afectaría a un máximo de 250 trabajadores en cada uno de los dos sistemas de montaje.

El panorama empeora. Hace tan solo dos meses, Stellantis buscaba trabajadores para los turnos del fin de semana, ofreciendo sueldos de ente 18.000 y 21.000 euros anuales en la cadena de montaje.

El ajuste de su red comercial afecta a 1.200 puntos de venta en toda España

La decisión de Stellantis (gigante surgido de la unión de los grupos PSA y FCA) de cancelar los contratos de los concesionarios de todas sus marcas en Europa ha disparado las alarmas en el sector de la venta de coches en España, por temor al ajuste que va a conllevar esta medida.

Tanto es así que Faconauto, la patronal española de concesionarios, difundió ayer un duro comunicado en el que advierte a Stellantis de que «estará vigilante y acompañará a los concesionarios afectados en este proceso».

Aunque la multinacional que preside Carlos Tavares no ha detallado las dimensiones de la reestructuración, Faconauto avanzó ayer algunas cifras: «El ajuste anunciado es muy relevante, ya que afecta a 329 empresas, de las que dependen más de 1.200 puntos de venta y posventa, y a más de 35.000 trabajadores altamente cualificados en toda la geografía nacional», afirmó esta patronal, haciendo un llamamiento a Stellantis para que busque «el diálogo y el consenso con los concesionarios» a la hora de llevar a cabo la reestructuración de las redes comerciales de sus marcas en España.

La organización sectorial reconoce que se está produciendo un período de cambio en el modelo de distribución de vehículos, para el que los concesionarios se están preparando, pero amenaza con ejercer su poder de lobby para proteger la red comercial. «La situación que ahora afrontan las redes de Stellantis se puede repetir en el resto, por lo que Faconauto utilizará desde la unión sus recursos para proteger los intereses de todas las redes de concesionarios oficiales a las que aglutina», ha advertido.

Desde Stellantis han explicado que esta decisión de reorganizar su red comercial atiende «a una nueva estrategia de distribución con la que se pretende reforzar la presencia de cada una de las marcas en nuestro país con unos vendedores fuertes, rentables y preparados para la nueva movilidad que está por llegar».

Las firmas del grupo Stellantis implicadas en este proceso de renegociación de concesiones no son pocas. Las marcas afectadas son Peugeot, Citroën Opel/Vauxhall, DS, Fiat, Alfa Romeo, Jeep, Lancia, Abarth y Maserati.

El preaviso de finalización de la relación con Stellantis se notificará a los concesionarios el próximo 31 de mayo y otorgará dos años de extensión antes de darla por acabada.