Un velero de lujo a mil euros diarios

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

Óscar Vázquez

Metalships dio empleo a 120 empresas con un barco que costó 65 millones

02 may 2021 . Actualizado a las 00:46 h.

Navegar en este crucero ultraprémium cuesta un mínimo de mil euros al día. Cuando se pueda disfrutar de él, porque, por ahora, los barcos de la naviera hibernan en Canarias, como muchos de su compatriotas alemanes. El astillero vigués Metalships & Docks, la división de acero del grupo Rodman, ha entregado a Sea Cloud Cruises del grupo armador Hansa el buque Sea Cloud Spirit, uno de los más lujosos y el segundo velero más grande del mundo. Tras la entrega, el astillero especializado en la construcción y reparación de todo tipo de embarcaciones en acero y aluminio, finaliza este mes de abril los últimos detalles antes de que el Sea Cloud Spirit pueda zarpar de la ría de Vigo.

Este crucero, que se destinará a viajes de lujo alrededor del mundo, tiene capacidad para 138 pasajeros y 90 tripulantes, contando con 69 camarotes, 25 de ellos con terraza privada de siete metros, y 49 cabinas para la tripulación. Una travesía en los camarotes más caro costará 17.000 euros, según Jorge Ramos, director de producción del astillero.

Con 138 metros de eslora y 17,2 de manga, se trata de un buque goleta de tres mástiles capaz de desplegar una superficie de vela de 4.165 metros, que se respalda con un sistema de propulsión híbrido diésel-eléctrico que le permite alcanzar una velocidad de 14,2 nudos. Cumple así con los requisitos de emisiones y protección del medio ambiente en lugares tan restrictivos como los fiordos noruegos.

«El Sea Cloud Spirit representa el turismo respetuoso con el medio ambiente al más alto nivel. Ofrece a los huéspedes mucho espacio a cielo abierto, al contar con cinco cubiertas, una amplia terraza-solárium, un exclusivo spa, un gimnasio con vistas al mar y un restaurante estilo bistró en la cubierta principal. A ello se suma su elegante diseño interior combinado con un yate clásico», destacan desde el astillero. El director de Metalships, Jesús Villacañas, que lleva en la emblemática factoría de Vigo desde septiembre del año pasado, le ha dado un empujón definitivo a un proyecto que empezó a gestarse hace 13 años y sufrió diversos avatares después de pasar por varias factorías.

El barco es una réplica del Sea Cloud de 1929 que un multimillonario norteamericano regaló a su esposa. El estilo vintage está presente en todos los rincones, llenos de molduras, letras doradas y mullidas moquetas con una biblioteca y un piano de cola.

Desde Metalships & Docks señalan que el Sea Cloud Spirit ofrece un nuevo nivel de confort a los pasajeros de cruceros ya que, además de hermosas vistas desde balcones privados, tiene el primer ascensor que se ha instalado en un gran barco de vela que conecta con sus cinco cubiertas.

El director destaca que «un total de 120 empresas auxiliares y proveedoras han participado en el proceso de construcción» que ahora están rematando a bordo 120 trabajadores. En otros momentos han estado en las diferentes cubiertas y departamentos casi 200 personas a la vez, lo que supone una gran coordinación de esfuerzos.

El buque llegó al muelle del barrio de Teis hace dos años tras haber estado varios años varado en Meira (Moaña) ya que era propiedad de un fondo de inversión alemán. El Sea Cloud Spirit fue diseñado por el ingeniero naval vigués Íñigo Echenique y su construcción comenzó en la Factoría Naval de Marín. Esta entró en concurso de acreedores y el barco permaneció abandonado durante casi cinco años, pasando a manos de su acreedor hipotecario, Bankia. En el 2015 abandonó Marín rumbo a las instalaciones de Rodman en Meira. Hace dos años se trasladó al astillero de Vigo y hace uno que la armadora obtuvo la hipoteca naval para poder terminar el buque. El valor del trabajo realizado en Metalships es de 65 millones de euros, pero el barco ya tenía maquinaria y casco y su precio total supera los 90 millones. La consecución y final ejecución de este crucero de gran porte consolida al Grupo Rodman como uno de los referentes internacionales en la construcción naval.