Andrés Fernández: «Zendal quiere ser el líder biotecnológico a nivel mundial»

Describirlo no resulta fácil. Educado, pausado, de ideas claras que plantea con tranquilidad y firmeza, pero sin el menor atisbo de vehemencia. Andrés Fernández Álvarez-Santullano (Vigo, 28 de abril de 1975) estudió empresariales en la Universidad de Vigo, trabajó en la banca y hoy es consejero delegado del grupo Zendal, una biotecnológica puntera que sabe lo que es estar en la primera línea de salida de la carrera por la vacuna contra el covid. Produce el antígeno de la norteamericana Novavax para toda Europa y participa muy directamente en proyectos con el CSIC y otros que no se pueden revelar.

-¿Es complicado dirigir una compañía del sector científico?

-Las cosas no son fáciles o difíciles. Todo depende. La explicación fácil y rápida es que yo estoy aquí porque mi padre es el presidente y mayor accionista. Pero lo cierto es que hubo un momento en el que él me propone entrar en el consejo de administración. Es ahí cuando conozco a Esteban Rodríguez, mi predecesor en el cargo. Trabajo muy bien con él y me dice que le gustaría que yo fuese el que le sucediese. En el 2004 me incorporo al consejo y en el 2005 soy adjunto a la dirección. Yo venía del sector bancario, donde todo se mueve muy rápido con productos indiferenciados. Esteban me deja un camino muy fácil: un equipo muy bien montado, muy cohesionado y un plan de negocio muy sólido.

-Con los proyectos que tienen [vacunas contra el covid, otra para la tuberculosis y un probiótico que sube la tasa de embarazos], ¿a dónde llegará la facturación y la plantilla en dos años?

-No lo sé, no lo puedo decir. Mi idea era llegar en el 2025 a 500 personas, pero lo más probable es que dentro de dos o tres años estemos en 600. Respecto a la facturación, dependerá de muchas variables. Por ejemplo de cómo evolucione el contrato del CEPI [consorcio internacional público-privado que tiene como objetivo «descarrilar las epidemias acelerando el desarrollo de vacunas»]. Para poder abordar los contratos de la vacuna del covid, estamos teniendo que retrasar nuestros proyectos de I+D que iban a salir al mercado de salud animal el año que viene, con lo cual el estimar una facturación es complicado. Pero supongamos que duplicaremos en dos años.

-O sea, les tocó la lotería.

-Sí, nos tocó la lotería, pero no ahora. Fue en el 1993 cuando decidimos apostar por un proyecto en el que no creía nadie y apostamos por biotecnología, que no estaba de moda y por fabricación, que creo sigue sin estar de moda.

-En la carrera de vacunas, ¿Zendal no llega un poco tarde?

-¿Se refiere a con alguna de las vacunas del CSIC? Nosotros tenemos varios contratos relativos a vacunas de coronavirus. Algunos son públicos y otros no por motivos de confidencialidad. Sobre la vacuna de Novavax tiene usted tanta información como yo. Se espera que dentro del primer semestre del 2021 llegue al mercado. Nosotros también estamos trabajando muy duro con dos vacunas que salen del CSIC. La que ha desarrollado el grupo de Mariano Esteban y la del grupo de Vicente Larraga. La de Mariano Esteban va más adelantada. Esperamos que pueda estar en el mercado hacia finales del 2021.

-Pero en el caso de Novavax, su vacuna sí saldrá mucho mas tarde que las demás.

-No, yo no lo creo. Lo hará unos meses después, pero piense que en el mercado, a día de hoy, una vacuna no es capaz de cubrir el mundo. Esto no quiere decir que el número de vacunas que vayan a salir al mercado deba ser infinito, pero cuando se empieza en esta carrera, la sociedad no puede permitirse el apostar a un único proyecto. La UE ha apostado por siete vacunas. Y entre ellas está Novavax. Así que al menos siete tendrán una cuota de mercado importante. Las primeras vacunas se han desarrollado muy rápido y están teniendo resultados muy buenos. Con esta epidemia, necesitamos un arsenal de vacunas. Pfizer tiene que llegar con su vacuna, aunque cueste distribuirla a ?80 grados. Moderna ha hecho un gran esfuerzo y distribuirá la suya a ?20. AstraZeneca llegará. Novavax también llegará, y una de sus ventajas es que la cadena de frío está entre 2 y 8 grados. El mercado aún está abierto. En paralelo está la fabricación. A nivel mundial es muy limitada teniendo en cuenta los estándares de calidad que se piden. Nosotros estamos aumentando nuestra capacidad. Hacemos falta todos y todos tenemos que arrimar el hombro.

-En otra entrevista hablaba de vacunas. De la prevención y de la infección. ¿Cómo es esto?

-Una posibilidad es que el virus pueda llegar a entrar en tus células y tú no llegues a desarrollar síntomas. La otra posibilidad es que tu sistema inmunitario bloquee al virus antes de que entre, con lo que ya estás cortando toda posibilidad tanto de transmisión como de infección. Son dos escenarios diferentes y lo que parece es que las vacunas que están saliendo previenen la infección, y, por lo tanto, que el virus llegue a entrar en tus células. Si esto es así, los resultados son muy buenos.

-¿Qué vacuna se va a poner usted?

-El sistema de salud es muy sólido. Yo me pondré la vacuna que me diga el médico de cabecera.

-Proyectan la ampliación de las instalaciones. Se habla de una inversión de 111 millones, y la Xunta ofrece cinco de subvención. ¿Se quedan en Galicia? Han constituido una empresa en Portugal, ¿qué van a hacer allí?

-De momento no lo sabemos. Pero yo le puedo garantizar con un 100 % de seguridad que Zendal, si no la echan, no se va. Pero esto no lo veo como un escenario probable. Consideramos que Zendal no dejará de estar aquí. Es más, estoy hablando con la Xunta para ampliar las instalaciones en esta misma parcela. Necesitamos multiplicar nuestra capacidad de producción por varias veces. Los franceses nos preguntaron si podíamos ampliarla en su país. Nuestra idea es seguir aquí. Pero todo depende de un montón de factores que a día de hoy no puedo detallar.

-En España, donde ninguna empresa está dedicada a la producción de vacunas a gran escala, ¿qué quiere ser Zendal de mayor?

-Zendal. Nos preocupa mantener la cultura, seguir siendo nosotros. Tenemos mucha confianza en las personas. Lo primero no es el dinero. Si me pregunta por eso que en las escuelas de negocios les gusta llamar visión, nosotros queremos ser el líder biotecnológico a nivel mundial.

-¿Va a salir la compañía a bolsa?

-No. Salir a bolsa es desnaturalizar a las compañías. Yo prefiero mantener la cultura.

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