La licorería que se adentra en los «mercados da saudade»

Pablo Varela Varela
Pablo Varela OURENSE / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

La Destileria Paniagua, con sede en el polígono de A Uceira, en O Carballiño, cuenta con 28 empleados
La Destileria Paniagua, con sede en el polígono de A Uceira, en O Carballiño, cuenta con 28 empleados MIGUEL VILLAR

Una empresa centenaria con sede en O Carballiño explora opciones en países como Suiza, mientras estrecha sus lazos con Schweppes para incorporar nuevos productos a degustaciones y carros de presentación

30 ago 2020 . Actualizado a las 14:26 h.

«Mi propio abuelo ya buscaba nuevos productos para llevarlos fuera de Galicia en su momento», cuenta Rodrigo Paniagua. El gerente de esta destilería de O Carballiño, fundada en el año 1878 y con sede en el polígono de A Uceira, lleva once años en el cargo. Al asumirlo, lo hizo con la idea de ligar el desarrollo de la empresa a un plan de inversión e innovación. «Teníamos formulaciones de los años 40 a las que veíamos muchas posibilidades. Y siempre bajo una norma de I+D ligado a los productos que tenemos en Galicia», dice Paniagua.

La empresa comenzó trabajando con una línea de orujos y de licor café, también de coñac. Ahora, tienen hasta 50 referencias distintas que incluyen vermús como el Povarelo, inspirados en recetas de antaño, pero también tequilas con fresa y mango. «Hay mercados que exigen este tipo de productos enfocados a la gente joven», explica Paniagua. Así que, sin perder sus raíces, proyectan dar pequeños pasos en otros países de Europa con un denominador común: acogieron en su momento a emigrantes gallegos que se asentaron allí. Es el caso de Alemania y Suiza, los conocidos como «mercados da saudade». «Aunque a escala más pequeña, hemos exportado allí tradicionalmente. Y como son mercados muy locales, creamos productos algo más internacionales», razona el gerente.

En América, mientras tanto, están trabajando acciones algo más puntuales. «México y Panamá son países que tiran muchísimo en lo referente al consumo de alcohol. Pero el caso es que en Centroamérica gana la partida el whisky, no tanto los orujos. A diferencia de Europa, donde las tendencias van más hacia el licor o destilados más amables, así que nuestro terreno a día de hoy está en el Viejo Continente. El mercado asiático, por ejemplo, aún lo vemos lejano», cuenta.

Y aunque la diversificación de productos ha obligado a contemplar la adquisición de materia prima fuera de Galicia, el grueso de la misma llega desde proveedores de la comunidad autónoma. El Povarelo, por ejemplo, lleva una base de Albariño. Y la ginebra, The Tinkle Apple, se hace en base a su trabajo conjunto con Aguas do Paraño y la cooperativa Ullama, en A Estrada, que les proporciona las manzanas. «Los cafés se los compramos a tostaderos locales, pero un producto que elaboramos mucho, el pacharán, exige adquirir toneladas de endrina, que llega desde Navarra», comenta.

Además de la alianza con Schweppes, evalúan producir gel hidroalcohólico

La Destilería Paniagua asentó recientemente su trabajo con la marca Schweppes, con la que ya colaboraba previamente a través de un convenio a escala nacional. «Está enfocado a realizar degustaciones e incorporar nuestros productos a sus carros de presentación, en las que suele haber ginebras de primeras marcas y otras más locales. Con nosotros les gustó la combinación que hacía The Tinkle Apple con su gama más cara, así que quisieron incorporarlo», señala Rodrigo Paniagua, gerente de la empresa. «Realizamos colaboraciones conjuntas en eventos y hay un food-truck recorriendo Galicia donde ambos estamos presentes», agrega José Manuel Novoa, director de desarrollo de producto en Destilerías Paniagua.

En este sentido, desde la empresa carballiñesa valoran el paso adelante que dieron hace casi una década, algo más rupturista, para modernizar la imagen de Paniagua y hacerla más visible de cara al consumidor. En especial, hacia generaciones más jóvenes. «Y eso solo lo consigues con un control de calidad lo más exigente posible», advierte el gerente. Y añade: «No es algo que se haya conseguido en un año, sino que ha sido paso a paso y siempre buscando nuevas vías de desarrollo. «No hacemos productos porque sí. En el caso de las cremas, por ejemplo, las hacemos a partir de nata gallega, de Melide. Llevamos casi nueve años con ello, y es reconocida como una de las de mejor calidad. Y los vermús funcionan bien, pero hay que seguir trabajándolos, porque a la mínima que te despistes hay quien apuesta de nuevo por el Martini, porque es el de siempre», dice Paniagua

Pero a mayores, la empresa proyecta diversificar su producción tras lo ocurrido con la epidemia de coronavirus. «Hemos hecho esfuerzos para desarrollar hidrogel, y estamos evaluando la posibilidad de dar forma a una planta específica para elaborarlo», comenta Rodrigo Paniagua.