La compañía familiar tiene en el sector de la automoción a su principal cliente Las rutas del medio centenar de camiones de la firma surten a la industria gallega de componentes llegados de Francia, Italia o Alemania
21 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La vetusta fábrica de Citroën es sinónimo en Ourense de una serie de batallas perdidas del sector de la automoción. Tras más vidas que un gato, en el 2004 se bajaba definitivamente la persiana a su etapa como auxiliar de la automoción con el cierre de Valeo, que en aquel momento daba empleo a más de 200 personas. Es por ello que no deja de tener cierto sentido de justicia poética, que en esas amplias naves se haya instalado desde hace más de una década la firma Aníbal Blanco Logistics. El operador logístico integral no ha roto la conexión del todo con el pasado de la fábrica de San Cibrao das Viñas, ya que el traslado de componentes de automóviles es una de sus principales líneas de negocio.
Esta empresa familiar nació en los años 70. Bajo el timón de Aníbal Blanco padre creció hasta convertirse en uno de los referentes del sector. El impulso continuó desde 1995 con la segunda generación del negocio, que es la que ahora lleva el rumbo en un sector que ha cambiado mucho en los últimos tiempos. La firma tiene medio centenar de camiones que llevan y traen productos a la industria gallega desde los mercados europeos y también desde Asia, a través de las diferentes rutas marítimas. «Trabajamos principalmente para la industria. Dentro de Europa todos los países son destinos prioritarios, pero especialmente trabajamos con Francia, Italia, Portugal y Alemania», explican desde la gerencia de la firma que es llevada por los hermanos Aníbal y Manuel Blanco.
La incertidumbre que ha generado la crisis del coronavirus en el sector de la automoción, por tanto, no les es ajena. «El futuro tiene que pasar por un análisis profundo de las cadenas de suministro. Hay que hacer un estudio desde las empresas de dónde están sus proveedores, qué acuerdos tienen con ellos y dónde están sus clientes. Ya se ha visto que tener una parte de la producción deslocalizada en Asia tiene un riesgo importante», señala Aníbal Blanco.
Poco se parece el mundo de la logística al que se enfrenta cada día la segunda generación de Aníbal Blanco Logistics con la que afrontaba su padre a principios de los setenta. «La logística ha evolucionado mucho. Hoy es una de las áreas principales de cualquier empresa a nivel mundial. Antes, ser eficiente en la producción era lo más importante, pero ahora las mejoras de una empresa están muy vinculadas a los procesos logísticos.», señala Aníbal Blanco. De cara al futuro, la firma confía en una reactivación mundial, ya que su negocio está muy vinculado al momento económico.
«La exportación de conserva se disparó. Ha sido una auténtica locura»
Aunque el traslado de componentes del sector del automóvil es el principal cliente de esta compañía familiar ourensana, no es ni mucho menos el único. Durante el confinamiento, y con la industria prácticamente paralizada en todo el mundo, gran parte de la flota de la empresa ourensana trasladó sus esfuerzos a la exportación de alimentos a diferentes zonas de Europa, especialmente conservas. «Ha sido una auténtica locura. Es un sector en el que tenemos clientes de manera habitual, pero se ha disparado durante el confinamiento», explica.
El principal reto al que se enfrenta esta firma ourensana, y todas las que buscan su espacio en un sector tan competitivo, es lograr la ecuación perfecta «entre los costes de inventario, producción, logística y distribución con el rendimiento de garantizar la inmediatez y el poder llegar a cualquier cliente en cualquier lugar del mundo. Lograr ese equilibrio es la clave». Y es que desde la firma ourensana tienen claro que la crisis del coronavirus disparará los avances en esta línea y en la necesidad de que las empresas y los distribuidores mejores sus procesos: «Cada vez más vas a necesitar que tu producto esté en horas en manos de tu cliente. Para lograrlo, tendrás que tener una organización logística con almacenes avanzados en distas áreas del mundo. Es la única manera de que cuando alguien compre tu producto, lo tengas en sus manos en cuestión de horas».
Una de las lecciones que ha dejado la pandemia es que muchos sectores no estaban preparados para afrontar la revolución que supone estar abastecido sin poder salir de tu domicilio. «Estoy convencido que en el siglo XXI, que es el siglo digital, el que no se digitalice y el que no se modernice desde ese punto de vista sus procesos y organizaciones está muerto. No hay más que ver cómo evolucionan gigantes como Amazon o Inditex, que siempre han sido unos referentes. El que esté preparado siempre va a ir mucho más rápido», reflexiona Aníbal Blanco.
Con aduana pública que funciona como la de un puerto o un aeropuerto
El volumen de movimiento internacional que pasa por los camiones de Aníbal Blanco Logistics queda de manifiesto en datos cómo el que en sus instalaciones, en el polígono de San Cibrao das Viñas, cuentan con la única aduana pública que está habilitada en la provincia de Ourense. Está operativa desde hace aproximadamente una década y funciona con las mismas reglas de juego que existen en una instalación de estas características en un puerto o en un aeropuerto. «Un producto que está en nuestra aduana sigue estando en tránsito internacional hasta que se despacha a consumo», explica la gerencia de Aníbal Blanco. A sus instalaciones, llegan productos de mercados europeos y asiáticos cada día por carretera o a través de las rutas marítimas.
Precisamente, la idoneidad de la ubicación de la firma en la provincia de Ourense es una de las cuestiones que le plantean a menudo a esta empresa familiar: «A nivel logístico, la ubicación de Ourense siempre ha sido buena. Otra cosa es como seas capaz de organizarte. Siempre que estés en el núcleo de comunicación, y Ourense lo está, que estés un poco más cerca o un poco más lejos de los puertos es una simple cuestión de organización. Si estás más cerca, se reducen los costes de traslado, pero estar un poco más lejos del puerto, por ejemplo de Vigo, te reduce un poco también el precio el coste de suelo».