Su propietario, José Rial, se jubiló
03 mar 2020 . Actualizado a las 08:49 h.Automóviles Graíño, uno de los históricos de la automoción en Baio, en el polígono de O Allo en los últimos tiempos, y en buena parte de la Costa da Morte, echó el cierre por jubilación de su propietario, José Rial.
Llevaba 45 años cotizados en este sector, que no son pocos, y que le dieron para conocerlo bien, desde que empezó como mecánico de adolescente, en 1974, tras una formación equivalente a la actual FP, hasta su posterior carrera empresarial, que inició en 1989. Fue con la Fiat, en un taller en Baio Pequeno. Después se hizo con el Opel, marca con la que estuvo 19 años, hasta que decidió dejarla, y desde entonces optó por los vehículos multimarca, hasta su cierre. «Traballei toda a miña vida, pero literal, non estiven nin un día en paro», asegura.
Ahora ha llegado el momento de tomarse la vida con algo más de tranquilidad. Deja el automóvil en un momento de cambios profundos. «Isto vai cara unha transformación, e hai moito que renovar, de variar o sistema de traballo, a xestión, a cualificación do traballador... Nada vai ser igual», asegura. Los parámetros son otros, por ejemplo desde el punto de vista medioambiental. Él ya lo verá desde otra barrera, aunque seguirá apoyando Feirauto (es uno de los fundadores) en todo o que pueda.
Graíño, curiosamente, es su marca y el nombre con el que todos lo conocen, pero no está en su apellido.
Le viene de los 16 años, de cuando trabajaba con Ricardo de Mira. Su padre, natural de Anos (la madre es de San Cremenzo), trabajaba con un tractor, transportando pinos. Era de la familia de los Graíño, y la gente lo conocía como tal. «Pero Ricardo empezou a chamarme a min Graíño, e a meu pai quedoulle Manolo de Castro, porque se casara para alí. Resultou que ao final collinlle eu o nome», explica. Y ya no lo perdió en medio siglo .