Abanca ganó 405 millones de euros y 425.000 nuevos clientes el año pasado

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

Sandra Alonso

Escotet confirma su interés por hacerse con el banco luso Eurobic, siempre que tenga el control mayoritario

04 feb 2020 . Actualizado a las 17:18 h.

Abanca cosechó el pasado año un beneficio neto de 405 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 6,7 %, datos que incluyen por vez primera el efecto de la absorción de Abanca Holding por parte de Abanca Corporación Bancaria, una reestructuración encaminada a optimizar el capital y reforzar el buen gobierno de la entidad, tal y como explicaron el presidente de la entidad, Juan Carlos Escotet; y el consejero delegado, Francisco Botas, que este martes presentaron en Santiago el balance del ejercicio. Unos datos que sitúan a la entidad con un volumen de negocio de 85.000 millones de euros, un 23 % más que el año anterior, y con una rentabilidad sobre recursos propios del 10 %, lo que la coloca como una de las más rentables del mercado español.

«Ha sido un muy buen año, fruto de un crecimiento orgánico e inorgánico», resumió Escotet al desgranar unos resultados que se apoyan en la combinación del crecimiento de la financiación a pymes y autónomos, y la aportación de negocio derivada de las adquisiciones de Banco Caixa Geral y Deutsche Bank Portugal.

La primera entidad de Galicia se sitúa, además, como una de las que presentan una mejor calidad de cartera, con una tasa de morosidad por debajo del 3 % (2,8 %), una de las más bajas del sector. Los datos presentados por la cúpula de Abanca revelan que el pasado año se incorporaron al banco 425.000 nuevos clientes, la mitad procedentes de las integraciones de Deutsche Bank Portugal e Banco Caixa Geral España. En un contexto dominado por los bajísimos tipos de interés, la entidad sigue creciendo en el segmento de los seguros (18,7 %), precisó el consejero delegado, Francisco Botas.

Nuevas adquisiciones

En su intervención tras dar cuenta de los resultados, Juan Carlos Escotet volvió a reiterar algo que viene repitiendo desde hace ya tiempo: la voluntad de Abanca de mejorar su negocio ganando tamaño en un escenario de bajos tipos de interés, pero siempre desde una perspectiva ordenada. Abanca dispone de un elevado nivel de capitalización, con 1.267 millones de superávit sobre los requerimientos en términos de CET1, lo que le proporciona recursos para afrontar futuras operaciones con holgura. En el horizonte asoma otra en el país vecino. La del banco Eurobic, el séptimo de Portugal, con un 5 % de la cuota del mercado, y cuyo 42,5 % está en manos de la angoleña Isabel dos Santos. Escotet confirmó el interés de Abanca, pero hizo una advertencia. «No participaremos en una fusión o una integración en la que no tengamos el control de un mínimo del 75 %», dijo el máximo accionista de la primera entidad gallega, quien reconoció que Portugal, un país en el que los datos económicos «entusiasman», está dentro de sus «prioridades estratégicas» para seguir siendo un banco ibérico. Abanca tampoco parece cerrar del todo la puerta a Liberbank, tras el intento fallido en el pasado, una entidad que en solitario tiene poco futuro en el mercado y cuyo funcionamiento se halla ahora muy condicionado por el control político de las fundaciones.

Pescanova y el Dépor

El presidente de Abanca también mostró la voluntad de permanecer en Pescanova -donde tienen casi el 40 %- y de seguir ayudando a los actuales gestores a hacer viable una compañía que por su peso es estratégica para la economía gallega. En similares términos se refirió al Deportivo, al que concibe como una empresa a pesar de ser un club de fútbol, porque «cuando el equipo va bien» tiene un impacto directo en la actividad económica del territorio.

Respecto a la política del banco en relación a los clientes, Escotet insistió en que aquellos que refuercen su vinculación con la a la entidad irán recibiendo un trato más favorable en las comisiones, y descartó que Abanca pueda cobrar a los depósitos minoristas, algo que sí está abierto en otros casos, aunque siempre atendiendo a los lazos con la firma.

Escotet, sorprendido por la reacción de las universidades

Hecho el balance económico del año, y a preguntas de los medios, Juan Carlos Escotet mostró este martes su sorpresa por la respuesta de las tres universidades gallegas al proyecto privado de Abanca, cuyo futuro está ahora en manos del Ministerio de Educación. El máximo accionista de Abanca aseguró no entender la oposición a un plan totalmente privado, sin ayuda pública, que sería la primera universidad privada del noroeste y que, sobre todo, tendría una especialización en «empresas, tecnología y emprendimiento», áreas, dijo, en las que es necesaria una mayor oferta educativa.

«Este no es solo un proyecto especializado e innovador, y perfectamente compatible con el sistema público, sino que generaría fuertes vínculos con el tejido empresarial gallego», sostuvo Escotet, quien quiso, además, destacar que es una iniciativa que no tiene fines de lucro y que serviría para retener el talento «nacional e internacional». Frente al rechazo a esta iniciativa, el presidente de Abanca recordó que será capaz de «impulsar la proyección global de Galicia».

La universidad tendría su sede administrativa en Santiago, aunque la docencia se repartiría exclusivamente entre dos campus, interconectados, los de A Coruña y Vigo. La primera universidad privada de Galicia arrancará con cuatro grados y cuatro másteres repartidos entre esas dos ciudades.

Después de presentar los resultados, Escotet también se refirió este martes al nuevo escenario político abierto en el Estado. «La primera y buena noticia es que podemos contar con un nuevo Gobierno y eso reduce las incertidumbres», dijo el máximo accionista de Abanca, quien prefirió mostrarse cauto sobre los objetivos económicos del Ejecutivo a ver cómo se materializan.