Los economistas no prevén que se disparen los concursos pese al contexto de desaceleración

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

XOAN A. SOLER

Las suspensiones de pagos cayeron un 20 % en Galicia en el 2018

11 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El número de concursos de acreedores se mantendrá en España en este 2019 en cifras similares a las del pasado ejercicio; esto es, alrededor de los cuatro mil procesos, aunque con una ligera tendencia al alza. Es la previsión del Registro de Economistas Forenses (Refor), que ayer presentó en Compostela su Atlas Concursal.

Galicia, con 189 procesos el pasado año, redujo el número de suspensiones de pagos un 20 %, ya que en el 2017 se habían registrado 237. «Hay que tener en cuenta que las familias y las empresas están ahora mucho menos endeudadas que antes, y por tanto no es previsible que se produzca una situación similar a la del pasado, cuando estalló la crisis», apuntó Miguel Vázquez Taín, el presidente del Consello Galego de Colexios de Economistas.

El informe de los economistas vuelve a poner de manifiesto que las cifras de España siguen siendo todavía muy bajas en relación con los países del entorno. Los 4.131 concursos españoles quedan muy lejos de las insolvencias que tramitan los juzgados en Francia (54.000), Alemania (20.000), el Reino Unido (17.000), Italia (12.000) o Dinamarca (7.000). Incluso Portugal, con un PIB inferior al español, registra un número superior de concursos, al situarse alrededor de los seis mil.

Esto tiene que ver, en gran medida, con la cultura empresarial, donde ha arraigado la imagen de esta herramienta como un castigo, como una señal de fracaso que el empresario se resiste a asumir. El concurso no se ve como instrumento de ayuda, como una forma de salir adelante y lograr una segunda oportunidad para reflotar la empresa. Esto aboca a muchos negocios a acudir tarde a este mecanismo, cuando la situación de la compañía está mucho más deteriorada desde el punto de vista financiero. «No hay que olvidar que una empresa como General Motors ha ido a concurso, y ha salido», explicaba ayer Alfred Albiol, presidente de Refor.

A todo esto se suma otra realidad. Más del 50 % de las empresas que acuden a este mecanismo son micropymes, y el actual marco legal, desde el punto de vista de la refinanciación y la reestructuración, está mucho más adecuado a las grandes empresas.

En este sentido, el Consejo General de Economistas, pidió ayer en Santiago cambios en la Ley Concursal para que adopte cuanto antes la nueva directiva europea sobre insolvencias, mucho más pensada para las necesidades de las pequeñas empresas y que España tiene ahora dos años para incorporar a su derecho interno.

Aumentan un 40 % los afectados por un ERE

Donde sí se nota ya la ralentización de la economía es en el empleo, no solo porque en los últimos meses se crean menos puestos de trabajo, sino también porque las empresas, ante el temor de una nueva crisis, han comenzado a hacer ajustes en sus plantillas. Así, la cifra de afectados por un ERE se ha disparado un 40 % en los siete primeros meses del año (la mayor alza en siete años) y superan los 44.700.