Los carburantes marcan su máximo del verano con la salida de agosto

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

EP

El litro ha subido en Galicia entre dos y tres céntimos en apenas tres días

01 ago 2019 . Actualizado a las 00:07 h.

El precio de los carburantes en los surtidores gallegos ha subido en apenas tres días entre dos y tres céntimos por litro en la mayoría de las estaciones de la comunidad. Los combustibles marcan así su cotización máxima del verano, a las puertas de la operación salida, que empieza hoy y terminará el próximo viernes, 2 de agosto. Desde el pasado domingo, es decir, en apenas tres días, el litro de gasolina de 95 octanos se ha encarecido casi tres céntimos, hasta situarse a un precio medio de 1,36 euros en las cuatro provincias gallegas. Otro tanto ha sucedido con el diésel, que cotiza en la provincia coruñesa a 1,24 euros, tres céntimos más que hace una semana, mientras que en Pontevedra, Ourense y Lugo está ya a una media de 1,25, el nivel más alto del verano.

Con estos precios, llenar ahora el depósito de un coche de gasolina con una capacidad media de 55 litros costaría 74,8 euros, mientras que hace apenas tres días esa misma operación se podía hacer desembolsando 73,7, esto es, casi un euro y medio menos. Una brecha que se reproduce en el gasoil, y que es menos acusada para aquellos que opten por repostar gasolina de 98, la que menos ha subido en los últimos días. Lo ha hecho una media de un céntimo, hasta situarse en 1,48.

 

Los operadores, cada verano, justifican el incremento de precios en la operación salida por la mayor demanda, con millones de desplazamientos, pero este análisis contrasta con la versión que ofrece Julio López, secretario de la Federación Gallega de Estaciones de Servicio. Según su versión, «el repunte que se está produciendo estos días en los surtidores está en consonancia con las cotizaciones y los precios internacionales, sobre todo en el gasoil; no es por la operación salida; es más, a pesar de que los precios medios estén aumentando, tal y como dicen los portales, las marcas están lanzando cada vez más ofertas para repostar».

Además de esas promociones, otra de las claves para que el bolsillo sufra menos es elegir bien dónde repostar. Y es que llenar el depósito en las gasolineras más baratas antes de salir de viaje puede suponer un ahorro de hasta diez euros. En la provincia de A Coruña, por ejemplo, las dos estaciones más baratas están en Ferrol (Alcampo) y A Coruña (Autonet & Oil), que ofertan el litro de diésel a 1,13 y 1,10 euros, respectivamente, lo que supone que llenar un depósito cuesta 62,15 y 60,50 euros, mucho menos que si se compara con el coste medio de la mayoría de las gasolineras de la provincia, donde el litro se paga a 1,24 euros de media, por lo que llenar el tanque valdría 68,20.

Grandes diferencias

Alcampo en Vigo, SBC en Compostela y ERE del área de servicio de Pontevedra son otras de las tres estaciones de las siete ciudades gallegas en las que resulta más barato surtirse de gasolina. Fuera de ahí, en otras localidades también hay puntos de venta económicos. Es el caso de las de Supeco o Alcampo, ambas en Vilagarcía. Aquí, el litro de 95 octanos, por ejemplo, cuesta 1,26 euros, diez céntimos menos que la media de las gasolineras de la comunidad. Llenar el depósito de un coche medio valdría aquí 69,3 euros, mientras que en el resto de los surtidores costaría 75.

Desde que el pasado mes de enero entró en vigor la armonización fiscal del tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos - en Galicia ya se aplicaba el tipo máximo de 4,8 céntimos por litro que rige ahora para todas-, la comunidad ha dejado de estar entre las más caras del Estado. La autonomía gallega se encuentra ahora entre las siete más caras del país, donde siguen existiendo diferentes tarifas por territorios, aunque ahora menos acusadas por la armonización fiscal.

Menos trámites en la comunidad para instalar surtidores

A lo largo de los últimos meses, la Administración gallega ha avanzado en la modificación del decreto que ya aprobó en el 2015 para agilizar los trámites requeridos para la apertura de una gasolinera. La Xunta ha solicitado que, en el procedimiento, se incluya un informe técnico de seguridad industrial para dar más garantías al proceso.

Esto supone que, además de la autorización previa, se pedirá este informe para completar la fase final, de forma que se acabaría con la correspondiente resolución administrativa y se reducirían considerablemente los tiempos. «Ademais traballouse para axilizar o proceso de inscrición no rexistro das estacións de servizo, reducindo prazos e mantendo ao mesmo tempo as garantías técnicas, xurídicas e medioambientais. Tamén se implementaron medidas para axilizar o procedemento para as instalacións contraincendios, cuxas limitacións serán recollidas polo fabricante ou o director de obra», apuntan desde el departamento que dirige Francisco Conde.

El Gobierno gallego está intentando con estas medidas facilitar la instalación en la comunidad de estaciones de servicio independientes, ampliando así la oferta, que es lo que permitiría abaratar el precio del combustible en un mercado que se encuentra dominado por los grandes operadores.

Iniciativa conjunta

La Xunta también está trabajando con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) para impulsar iniciativas que mejoren la competencia efectiva a través de una guía de buenas prácticas, ya presentada.

Desde la puesta en marcha del primer decreto en el año 2015 para facilitar la tramitación administrativa, en Galicia se han dado de alta 52 nuevas estaciones de servicio, de las que 17 lo hicieron en el 2018 y once a lo largo de este 2019. «Apostamos por un maior número de operadores, pero sempre dende a oferta dun produto de calidade», apuntan desde Industria.

La modificación del decreto del 2015 obedece a la necesidad de corregir algunas ineficiencias que estaban demorando las aperturas por los trámites burocráticos y habían hecho que los resultados no fueran los inicialmente esperados.

El gasto medio de cada conductor se sitúa entre 50 y 100 euros por trayecto

La Dirección General de Tráfico (DGT) estima para este verano 90 millones de desplazamientos por carretera, lo que supone 1,5 millones más que en el verano del año pasado. A punto de empezar agosto, esta semana se inicia la segunda fase de la operación especial (que se desarrolla entre el 31 de julio y el 2 de agosto), en la que se prevén 47 millones de viajes.

Según los datos del Informe de conducción en verano 2019, elaborado por Clicars.com -una start-up de venta de vehículos a través de Internet-, este año, el 70 % de los españoles gastarán una media de entre 50 y 100 euros por trayecto, teniendo en cuenta gasolina y peajes, lo que supondría una media de 150 euros en el viaje de ida y vuelta al destino vacacional. En cuanto a la distancia, el 77 % de los españoles se desplazan a más de 300 kilómetros de distancia de su lugar de residencia. Otro 20 % recorren entre 150 y 300 kilómetros, mientras que solo un 3 % harán un trayecto de menos de 150.

Aunque el 20 % de los conductores españoles afirman que siempre utilizan vías con peaje en sus desplazamientos, para llegar antes a su destino, ocho de cada diez reconocen que, en alguna ocasión, han elegido otras carreteras para ahorrarse unos euros, aunque eso implique alargar el viaje.

Otros medios

Por otra parte, la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus) avanzó ayer que más de 8,5 millones de viajeros utilizarán el autobús en agosto. La organización reveló que durante la segunda fase de la operación salida del verano, entre hoy y mañana, las empresas de autobuses reforzarán todos sus servicios en un 44 %.

La confederación sostiene que el autobús es un medio de transporte adaptado a las nuevas necesidades, destacando que la mayoría de las compañías ofrecen servicios de wifi a bordo, cargadores para dispositivos móviles, pantallas táctiles con oferta de entretenimiento o menús especiales para viajes de larga distancia. Según sus cálculos, optar por el bus es tres veces más económico que viajar en vehículo privado o en avión, dos veces más barato que el AVE y 1,3 veces más que el tren de larga y media distancia.