Las ventas de coches no levantan cabeza en Galicia

JAVIER GARCÍA ORTIGUEIRA / S. C. REDACCIÓN / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

Fabian Bimmer | Reuters

Entre enero y junio, las matriculaciones se redujeron casi un 15 %, la quinta caída más acusada en España

27 ago 2019 . Actualizado a las 18:45 h.

Las 19.864 matriculaciones de turismos y todoterrenos realizadas en Galicia durante el primer semestre del año tienen una preocupante traducción: un descenso del 14,7 % con respecto a los datos del año pasado. Asociaciones del automóvil como Anfac (fabricantes), Faconauto (concesionarios) y Ganvam (vendedores) publicaron ayer los datos de ventas de vehículos del pasado mes, que resultó ser el peor junio desde el 2015.

Esta caída en las ventas en Galicia fue acompañada de una bajada también a nivel nacional que, sin alcanzar los niveles gallegos, registra una disminución del 5,7 % en el primer semestre. En total, se matricularon 692.472 turismos y todoterrenos en los primeros seis meses del 2019. Los datos de Galicia sitúan a la comunidad entre las peores de España: es la quinta con mayor descenso de matriculaciones, en una lista en la que La Rioja pone el punto final. Madrid se coloca al otro lado de la balanza, al ser la que mejores datos presenta, seguida de Cataluña.

Según las asociaciones, una de las principales causas de este desplome, además de que el mes de junio contó con un día laborable menos, es la continua bajada que sufren las ventas a particulares, que descienden por décimo mes consecutivo en España. Las 50.408 matriculaciones de este canal significaron en el sexto mes del año una caída de un 18 %, y no crecen en ninguna comunidad autónoma.

Si se toman los datos del primer semestre de este año, las entregas a particulares suman 295.445 unidades, y suponen un descenso del 12,3 % con respecto a la primera mitad del 2018.

«Las ventas de vehículos encadenan ya tres trimestres de caídas, con lo que se puede hablar de crisis en la automoción», afirmó el vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero. Pero confía en que hay una salida, que pasa por «trabajar en positivo con todos los agentes sociales, con un plan de achatarramiento, coordinación entre las leyes de cambio climático e impulso a la compra de los vehículos alternativos».

Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, apela a la importancia del poder político para poner fin a esta tendencia: «El sector necesita que se forme cuanto antes un Gobierno estable que tome la iniciativa, trabaje con el sector y lance medidas y mensajes que devuelvan la tranquilidad al comprador».