Con una veintena de parques en construcción, el sector vivirá el ejercicio de mayor potencia instalada de golpe a lo largo de sus dos décadas de historia
07 jun 2019 . Actualizado a las 12:08 h.Nunca tantos megavatios eólicos se habían instalado de golpe en un solo año como los que entrarán en operación a finales de este 2019. Serán alrededor de medio millar, repartidos en una veintena de parques con máquinas de última generación. El anterior récord se batió en los buenos tiempos, en el 2005, con 411 megavatios. Este renacimiento de los molinos de viento, impulsado por las subastas de incentivos, harán de Galicia una comunidad con casi 4.000 megavatios y cerca de 200 parques, la tercera más eólica de España.
Son datos de los que presumió este lunes la directiva de la Asociación Eólica de Galicia (EGA), con su presidente, Manuel Pazo, al frente. La patronal da por hecho que la segunda gran explosión del sector en la comunidad -tras superar varios baches, políticos y regulatorios- ha llegado para quedarse, gracias a la transición energética (de la electricidad generada con tecnologías contaminantes, como el carbón, hacia las renovables) en la que anda inmersa Europa. Y calcula que los promotores invertirán 5.000 millones en la comunidad entre el 2020 y el 2030, cuando estima que se instalarán 4.500 megavatios eólicos más, duplicando la potencia actual. No en vano, recuerda la asociación, en los montes gallegos sopla el mejor viento de España, con 2.400 horas anuales de aprovechamiento del recurso, frente a una media nacional de 2.100.
EGA también avanza que este despegue del negocio generará 8.000 puestos de trabajo nuevos durante ese mismo decenio 2020-2030, incluyendo, claro, la fase de construcción y la de operación y mantenimiento de los parques.
«Tenemos toda la cadena de valor en Galicia, lo que crea empleo es el mantenimiento de parques»
La paralización del negocio, a partir de finales de la década del 2000, primero por los concursos eólicos fallidos y luego por la reforma energética y el fin de las primas, provocó el cierre de buena parte de las fábricas de piezas eólicas, que no volverán a abrir. Pero «tenemos toda la cadena de valor en Galicia, lo que crea empleo es el mantenimiento de parques», resalta el presidente de EGA.
Galicia fue de las primeras comunidades españolas en disponer de parques eólicos en operación comercial, a finales de la década de los 90, muchos de los cuales se aproximan a su edad de jubilación (25 años es la vida útil de una central de generación). De hecho, ya se han llevado a cabo cuatro proyectos de repotenciación para la sustitución de los molinos antiguos por unos modernos. Pero, en opinión de Manuel Pazo, de momento, pocos más se verán. Explicó que la mayor parte de los promotores están aguardando una normativa específica que regule al detalle las condiciones de las repotenciaciones y que, mientras tanto, se aprovecharán las máquinas ya instaladas al máximo. De hecho, subrayó que los aerogeneradores en funcionamiento están en buenas condiciones para seguir operando.
EGA fue la primera patronal eólica del país. En la actualidad cuenta con 26 asociados, pero Pazo avanzó que inician una nueva etapa de expansión. Para ello, quiere abrir la organización a todas las empresas auxiliares vinculadas con el negocio (consultoras e ingenierías, incluidas) para que esté representado el sector al completo, no solo las empresas promotoras.
Además, EGA ha actualizado su página web (ega-asociacioneolicadegalicia.es), que incluye un apartado con ofertas de trabajo en toda España.