Profand entra en la americana Seafreeze y consolida otro gigante gallego del frío

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

MARTINA MISER

La firma viguesa compra en sociedad el mayor proveedor de cefalópodos de EE.UU. para duplicar ventas

17 may 2019 . Actualizado a las 22:30 h.

La industria de la pesca está disparada. La pujanza del mercado mundial de productos del mar (congelados o elaborados) hace que las cifras que mueve este sector estén alcanzando valores nunca vistos. Hay músculo financiero, ganas de crecer y posibilidades de hacerlo, bien con la entrada de un inversor potente, como acaba de hacer Iberconsa, abriendo el cien por cien de su capital al fondo estadounidense Platinum; o bien mediante compras estratégicas.

Esta es la línea que lleva años siguiendo el grupo pesquero vigués Profand, y la que le permitirá dar un salto de gigante tras la compra de Seafreeze, considerado el mayor productor y comercializador de pota y calamar de la costa este de EE.UU.

La corporación gallega que encabeza su director general, Enrique García Chillón, no ha querido facilitar los detalles de la operación, en la que está acompañada por un socio, Michael Tourkistas (fundador de East Coast Seafood Group, uno de los mayores productores de langosta del mundo).

El acuerdo, que se cerró hace dos semanas, otorga a Tourkistas una participación mayoritaria (el 75 %) de los activos de pesca de Seafreeze mientras que IMV Holdings, filial de Profand, controlará el 25 % restante del negocio, cuyo principal valor radica en dos buques congeladores. Algo que, según cálculos de fuentes de la operación, llevará a la firma española a elevar sus ventas a los cerca de 500 millones de euros, duplicando casi su facturación, un salto considerable respecto a los 284 millones de euros con los que ha cerrado el ejercicio del 2018.

El grupo Seafreeze, con sede en Rhode Island (Nueva Inglaterra) fue fundado en 1984 y, según fuentes del sector, sus dueños actuales, los hermanos Glenn y Kyle Goodwin seguirán involucrados en el negocio.

Seafreeze está especializada en la pesca de pota y calamar, además de caballa o arenques La flota de Seafreeze que pasará a manos de Profand está especializada en la pesca de cefalópodos, además de caballa o arenques en el Atlántico occidental y el golfo de México. Sus operaciones de extracción se completan con las de congelación, procesado y almacenamiento en frío.

Con esta adquisición, a la que la compañía gallega trata de restar importancia, Profand escala posiciones en el ránking de los gigantes del sector pesquero español, que lidera la también gallega Nueva Pescanova. Profand nació en el año 2011 luego de la fusión de las empresas Congelados Marinos Promar y Frigoríficos Fandiño .

Se trata de un grupo integrado verticalmente, ya que extrae, procesa y distribuye productos del mar congelados.

Seis años creciendo

Con la incorporación de Seafreeze al grupo, García Chillón, máximo accionista de Profand, con el 96,4 % del capital, continua con la consolidación de la fuerte expansión que la compañía inició hace seis años en Argentina, adquiriendo el 100 % del capital de la armadora Pesquera Deseado, especializada en pota, merluza y langostino; y que la ha llevado también a la India, donde el firma viguesa está aliada con Vayalat Export; Perú, con participación en Produmar; o Senegal, donde asumió la propiedad de Complexe Senefad y sumó un barco nuevo a la captura de pulpo.

En septiembre de 2018, el grupo firmó un acuerdo con la empresa argentina Newsan Food para integrar parte de su negocio pesquero con el objetivo de crecer en Argentina y EE.UU.

Profand lleva seis años de expansión imparable con presencia ya en cuatro continentes Esta fuerte expansión ha permitido a la firma viguesa convertirse en uno de los mayores grupos internacionales dedicados a la pesca, procesado y comercialización directa de productos del mar, con presencia a día de hoy en cuatro continentes. La compañía especialista en cefalópodos -aunque también comercializa distintas especies de peces y mariscos, como merluza, anchoveta, tintorera, langostino, fletán, atún, pez espada o bacalao- tiene plantas en Vilagarcía (Cefrico), Paita (Perú), Avilés, Puerto Deseado, Sada (Iris), Ziguinchor (Senegal) y Cochin (la India).

Las 10 mayores pesqueras, rumbo a otro récord de ventas

Dinero llama a dinero, y no hay inversor deseoso de rentabilizar su liquidez que se resista a cifras como las que presenta el sector del congelado en Galicia: 143 empresas (el 38,6% del total de España); 4.236 millones de euros de facturación (42,7 % del total) y 6.510 empleos (36,3 % ).

Son datos del informe sobre la industria y comercialización de productos pesqueros, que ayer presentaron sus autores, el Consorcio de la Zona Franca de Vigo y la agrupación de empresas Conxemar, y que demuestran la potencialidad del negocio. Solo los 10 mayores grupos pesqueros con sede en la comunidad sumaron al cierre del 2018 más de 2.800 millones de euros de facturación. Son unas ventas superiores a las del anterior ejercicio (2.732 millones, en el 2017), una suma que no refleja con exactitud el crecimiento experimentado por la gran mayoría de las empresas, debido a la caída de la facturación de Nueva Pescanova, cuyas ventas bajaron en el 2018 casi en 80 millones de euros respecto al año anterior.

El ránking, por facturación sitúa a Nueva Pescanova al frente del sector gallego, seguida de Iberconsa, recién adquirida por Platinum por 550 millones de euros, y Profand.

El fondo de todo este negocio está en la creciente demanda de proteína marina y la pujanza de los productos de piscifactoría, congelados o procesados «en vista de que la pesca salvaje está tocando techo y la oferta es limitada», explica el sector.

Existe interés por parte de la propia industria -que quiere consolidar y hacerse más fuerte a través de la captación de socios industriales- y de los propios fondos de capital riesgo, que ven en la pesca un negocio seguro y de crecimiento.

El sector gallego compite a nivel mundial y, en opinión de los empresarios del frío, el futuro de esta industria pasa por el asociacionismo (con Conxemar como gran referente), la formación, adaptando empresas y personas al entorno digital, y las garantías de aprovisionamiento de materia prima,