El mundo del deporte lloró ayer la muerte de su mecenas, por quien hoy se celebra un funeral a las 19.00 en la iglesia A Nova
08 abr 2019 . Actualizado a las 08:01 h.Silencio sepulcral en el Ángel Carro. 3.572 personas en las gradas del estadio y apenas se escucha un alma. Las primeras notas de Negra Sombra rasgan el aire a la vera del Miño, empujadas con delicadeza por la flauta de Carlos Núñez. La escena se repite en el Pazo dos Deportes unas horas después, con más solemnidad si cabe. Lugo y Breogán lloraron ayer la muerte del principal mecenas del deporte lucense antes de afrontar sus partidos de liga en casa. La ciudad dedica hoy su último adiós a Jesús Lence, el empresario del lácteo hecho a sí mismo que falleció la noche del viernes en Lugo, a los 78 años, tras ingresar en el hospital.
Vinculado toda su vida al baloncesto, el propietario y fundador de Leche Río también presidió el Breogán entre los años 2004 y 2006. Fue patrocinador histórico de los celestes y también de numerosos equipos gallegos, profesionales y de la base, como el Estudiantes. Ayer, mientras el pabellón lucense (lleno a rebosar por la visita de un Barcelona líder en ACB) guardaba un escrupuloso silencio, dos niños de la cantera depositaron un ramo de flores en una silla vacía situada en la pista.
La familia del empresario no recibió duelo y la misa de velatorio tuvo lugar ayer en la capilla de Serfuja a las 18.00 horas. El cuerpo de Lence fue incinerado en la más estricta intimidad y su funeral se celebrará esta tarde, a las 19.00 horas, en la iglesia parroquial A Nova.
