Ocho de cada diez litros de leche gallega se los quedan empresas foráneas

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. Alvite LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

ANGEL MANSO

Casi la mitad de la materia prima sale de la comunidad y se transforma fuera

05 abr 2019 . Actualizado a las 13:42 h.

Galicia es líder indiscutible en la producción de leche en España. Durante el año pasado salieron de las granjas gallegas más de 2,7 millones de toneladas, el 40 % de toda la leche del país. Sin embargo, esta posición de dominio en el mercado productor no tiene reflejo en el sector industrial, que ni lidera el ámbito de la recogida en el campo, ni mucho menos el de la transformación de la materia prima. Tanto es así que 8 de cada 10 litros de leche producidos en la comunidad están en manos de empresas o primeros compradores foráneos y, prácticamente, la mitad del total sale de la comunidad en cisternas para ser transformado en otros puntos de la península.

En términos económicos, de los más de 9.000 millones de euros que, según la estadística estructural del sector industrial, generó la fabricación de productos lácteos durante el 2017 -última cifra disponible-, tan solo 1.591 se quedaron en suelo gallego. Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística también apuntan a que el valor añadido bruto (VAB) de la actividad láctea en Galicia apenas supone un 10 % de la española aun cuando aglutina la mayor parte de la producción.

A día de hoy, la francesa Lactalis, con algo más de 570.000 toneladas anuales, se sitúa como la principal láctea que opera en Galicia, circunstancia que la convierte en un elemento clave a la hora de fijar los precios para la leche en origen. Esta posición predominante del grupo, propiedad de la familia Besnier y que aglutina marcas como Président o Ram, vino marcada por la compra en su día de la división láctea de Ebro Puleva en una dura pugna con Pascual. La operación, cifrada en algo más de 600 millones de euros, les permitió hacerse con la planta transformadora de Nadela en Lugo y con casi 400.000 litros de recogida diaria de leche que sumar a los 700.000 que ya procesaban en su fábrica de Vilalba, el actual buque insignia de la compañía en España.

Tras los galos se sitúa la asturiana Corporación Alimentaria Peñasanta -matriz de Central Lechera Asturiana y Larsa-, que es la láctea que más ha aumentado su presencia en Galicia durante los últimos diez años. Leche Celta, propiedad del grupo luso Lactogal, con el 17 % del volumen total producido e Industrias Lácteas Asturianas (antigua Reny Picot) que, durante el 2018, recogió 283.000 toneladas, se sitúan como tercer y cuarta láctea por cantidad de leche recogida en el campo gallego.

Los datos, extraídos del informe elaborado por la Asociación Galega Terra e Leite (Medio Rural apela al secreto empresarial para no facilitar las cifras oficiales), sitúan a Leche Río como la primera industria de capital enteramente gallego con una recogida anual de 230.000 toneladas, 52.000 menos que Clun. La mayor cooperativa lechera de la comunidad, nacida de la fusión de Feiraco, Os Irmandiños y Melisanto, se mueve en un volumen de recogida ligeramente superior a los 450.000 litros diarios, apenas el 6 % de los 7,4 millones que se producen en la comunidad.

Al escaso peso de la industria autóctona sobre la leche en origen se suma el hecho de que la especialización de las fábricas existentes apenas logra valor añadido para el producto. Tanto es así que casi la mitad de los 1.500 millones de litros que se transforman en la comunidad acaban envasándose como leche líquida -buena parte de ellos como marca blanca a un precio todavía más reducido de lo habitual- o, en el mejor de los casos, como batidos o nata.

Tan solo 215 millones de litros -el 8 % del producción total gallega- acaba convertida en queso, el producto que, a día de hoy y debido a su elevado valor añadido, mayor repercusión tiene sobre el precio que recibe el ganadero. De hecho, distintos especialistas insisten sobre el destacado papel que jugará el queso en la evolución del lácteo durante la próxima década.

«Sin duda la evolución del consumo y producción de queso marcará la de la leche en los próximos años. La orientación exclusiva hacia la leche líquida no es viable», explica José Armando Tellado, director general de Capsa-Food, quien señala que mientras que España destina a queso el 26 % de su producción, en el conjunto de Europa la cifra está diez puntos por encima.

El consumidor manda

El responsable de la primera láctea española explicó la semana pasada en el marco de la jornada de trabajo organizada por Terra e Leite y la Fundación Juana de Vega que gran parte del futuro del sector lácteo gallego estará ligado al interés del consumidor por la leche autóctona. «Todo depende del consumidor. Si cambia las reglas de juego y apuesta por la leche y derivados de aquí, todo será diferente. En cualquier caso, pienso que el futuro del sector a medio plazo es bueno y que los precios al ganadero van a aumentar».