El empleo autónomo arranca el año con un desplome histórico en Galicia

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

PAULA QUIROGA

Enero registró un balance luctuoso con la destrucción de 1.680 negocios; y con Vigo y A Coruña liderando la caída

15 abr 2019 . Actualizado a las 22:33 h.

Fue peor el remedio que la enfermedad. Los autónomos estrenaron el 2019 con más prestaciones y coberturas sociales, a cambio de una módica subida de cuota de cinco euros (283,3 euros al mes, la mínima). Parecía que esta vez el colectivo iba a mejorar.

El acuerdo pactado por el Gobierno y las principales organizaciones que representan a estos trabajadores tendría que haber ayudado a mejorar la vida de los autónomos e impulsar el autoempleo. Pero no. Las medidas para apoyar e incentivar a los empleados por cuenta propia no han surtido efecto. Al contrario, enero ha sido el mes más negro de la última década para el autoempleo en Galicia. Si el año arrancó con 211.182 afiliados al régimen de autónomos, a día 31 de enero esa cifra se había desplomado hasta los 209.496 cotizantes. Es decir, en solo un mes, la comunidad perdió 1.686 autoempleados, lo que equivale a una dramática media de 55 bajas al días.

Es lo que refleja la estadística de afiliación al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) de la Seguridad Social, que constata además otras cifras que invitan a la reflexión. Por ejemplo, que la entrada al mercado laboral a través del autoempleo se ha convertido en una fórmula trampa. Esta es la prueba: durante el mes de enero, Galicia registró 2.895 altas al régimen de autónomos, todas ellas incentivadas con el pago de una cuota mínima a la Seguridad Social de 60 euros al mes (la conocida tarifa plana, que desde enero es 10 euros más cara).

Pero, al mismo tiempo, en los primeros 31 días del año se dieron de baja 4.581 negocios de trabajadores por cuenta propia, la mayoría de ellos, con menos de dos años de vida.

La cifra ha sido mala en toda España, en donde el número de autónomos descendió en 20.291 cotizantes al RETA (sobre 3,2 millones), la peor cifra desde el 2012. Pero proporcionalmente la incidencia en la comunidad gallega es mayor.

En todos los concellos

Prácticamente todos los municipios de Galicia registraron un saldo negativo en el balance de afiliación de autónomos en enero. Vigo, la ciudad que cuenta con más autoempleados (18.358) ha sido también la que ha registrado un mayor número de bajas, un total de 168.

El segundo peor registro es el de la ciudad de A Coruña, que perdió 147 negocios autónomos en enero, de los 15.411 que estaban dados de alta. En el lado positivo solo destaca el municipio de Tomiño en Pontevedra, que con 8 altas alcanza el máximo nivel de nuevas incorporaciones al RETA en el último mes.

Por sectores de actividad, el comercio y la hostelería, que son las actividades que registran mayor número de altas, también son los peor parados, ya que en enero Galicia perdió 579 negocios comerciales y 289 bares, cafeterías o restaurantes. Prácticamente todas las actividades cerraron el primer mes del año con menos afiliados que cuando lo empezaron, con la excepción del sector inmobiliario, que confirma de este modo el repunte que está experimentado en la comunidad gallega, aunque el número de altas se limita a 8; y la industria extractiva, vinculada al sector primario (pesca y agricultura).

Y la ansiada cotización por ingresos, en vía muerta

El trabajo por cuenta propia lleva tiempo esperando una reforma definitiva del sistema de tributación. Y estaba ya cerca. Pero el compromiso que adquirió el Gobierno de Pedro Sánchez casi con total seguridad, no verá la luz esta legislatura. La cotización de los autónomos en función a sus ingresos reales tendrá que seguir esperando.

La promesa del ministerio de Magdalena Valerio de ponerlo en funcionamiento en el 2019 se torna casi que imposible. La primera fecha que se había marcado Trabajo era implantarlo ya desde el pasado enero, aunque finalmente tuvo que posponerlo y asumió que lo tendría listo «a lo largo» del 2019.

Y para ello, se comprometió a que durante el primer trimestre de este año haría llegar a las principales asociaciones de autónomos una propuesta sobre el nuevo sistema. La primera fase, que consiste en elaborar un informe que cruce los datos de la Seguridad Social con los de la Agencia Tributaria, se está alargando por la complejidad de las cifras.

Y por este motivo, pese a que la intención de Trabajo es «sacar todas las medidas que se pueda» antes de que se disuelva el Parlamento, el 5 de marzo, admiten que el nuevo sistema de cotización para autónomos no está en su agenda, en la que sí consta la derogación de parte de la reforma laboral e incluso la de las pensiones, ampliar el subsidio por desempleo para mayores de 52 años, alargar la baja de paternidad a 8 semanas y recuperar la cotización por parte del Estado para las cuidadoras no profesionales. «Siendo realistas, es complicado», dicen desde Empleo

Decepción en el colectivo

Sin embargo, esta decisión no la comparten asociaciones como Uatae, que ha exigido al Ejecutivo en una carta que ponga en marcha el nuevo sistema de cotización por ingresos reales «antes de que acabe su mandato». Puntualiza que hay más de 1,2 millones de trabajadores por cuenta propia que están ganando menos del salario mínimo y, sin embargo, tienen que hacer frente a la misma cuota que los que ingresan 50.000 euros mensuales, algo que supuestamente iba a arreglar el nuevo modelo.

Tampoco gusta a UPTA, cuyo secretario general, Eduardo Abad, considera «irresponsable que después de meses tratando de modificar alguna de las normas legales más injustas para los trabajadores autónomos, estos compromisos queden en dique seco y sigamos siendo los más débiles los que saquemos este país adelante». Pone de ejemplo que los autónomos tienen que adelantar el IVA de las facturas no cobradas y conceder a las grandes empresas créditos fiscales y una «ingente» cantidad de recursos económicos en circulante, porque existe una norma que «continua siendo una burla a la que no se le pone fin».