Galicia podría crear cinco mil empleos con las horas extras que no se pagan

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

EUROPA PRESS

Más de la mitad de las que se trabajan, 210.000 cada semana, no se remuneran

26 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajadores gallegos hacen a la semana 210.000 horas extras no remuneradas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Son el 53 % de todas las que se hacen por encima de lo pactado, unas 394.500, y equivaldrían a unos cinco mil empleos a jornada completa. A nivel autonómico, los datos de la encuesta de población activa (EPA) no ofrecen el mismo nivel de precisión, pero el instituto estadístico muestra que, en Galicia, la hostelería es el sector en el que se prolonga más la jornada sin contraprestación económica: de las 77.200 horas adicionales trabajadas cada semana, no se pagan 59.200, es decir, el 77 %. Este porcentaje es mucho mayor que en otras ramas, como el comercio, donde quedan sin abonar el 52 %, o la industria manufacturera, donde no se compensa el 38,7 %.

En España, cada semana se hacen 6,1 millones de horas extraordinarias, de las que no se remuneran 2,5 millones, es decir, el 40 %, una proporción mucho menor que la que se da en la comunidad, donde, al contrario que en el resto del Estado, el exceso de jornada es mayoritariamente no pagado.

Los expertos consultados advierten que, cuando se habla de horas extras, hay que tener en cuenta que estas deben responder a situaciones teóricamente imprevistas o sobrevenidas, circunstancias que son contempladas como un mecanismo de flexibilidad en el seno de cualquier organización empresarial. Sin embargo, cada vez con mayor frecuencia se aprecia un uso que no es el inicialmente previsto. «Se está consolidando este uso, y en muchos casos abuso, y esto es un síntoma de la galopante crisis que aún estamos padeciendo; los datos de Galicia, peores que los de España, son una muestra más de los graves problemas que tiene el mercado laboral gallego en términos de calidad», sostiene Patricio Sánchez, profesor de la Universidade de Vigo y miembro del Foro Económico de Galicia (FEG).

La inmensa bolsa de horas extras no remuneradas se produce, además, en un contexto de recuperación económica en el que ha proliferado la modalidad de contrato a tiempo parcial. Una realidad que evidencia cómo la prolongación de jornada de los trabajadores está ayudando a las empresas a ajustar sus costes laborales y sortear las dificultades económicas.

A esto se suma otro problema: las horas extras son un trabajo efectivo, pero también sumergido: no se abonan las pertinentes cotizaciones sociales ni tienen repercusión en la recaudación por IRPF y por sociedades. «Hay que tener en cuenta que las horas extras por encima del convenio pueden ser pagadas vía descanso. Es previsible que esas horas extras no pagadas no tengan su compensación en descanso, ya que la normativa laboral fija, habitualmente, en un máximo de 80 horas esa cantidad», explica Alberto Vaquero, profesor de la Universidade de Vigo.

Esta realidad del mercado laboral evidencia que se hace necesario un mayor control de la Inspección de Trabajo. Ahí se centra el plan de choque contra el empleo irregular que plantea la ministra Magdalena Valerio. Los cálculos del Gobierno cifran en 2.000 millones lo que el Estado deja de ingresar al año por las horas extras no pagadas.