Trabajadores de Alcoa: «Vemos máis preto o game over»

LA GALICIA ECONÓMICA

Á. Manso

Una marea de chalecos naranjas se echó a la carretera por la continuidad de Alcoa

24 abr 2019 . Actualizado a las 21:18 h.

Era posiblemente la más veterana. Toñita Teijido fue una de las manifestantes que recorrió este viernes durante tres horas el asfalto en defensa de la planta coruñesa de Alcoa. «Mis nietos trabajan allí», justificó la mujer de 87 años. Aguantó los 8 kilómetros de la marcha que cortó al tráfico el principal acceso a la ciudad. Como en Francia, los operarios portaban chalecos fosforescentes, solo que en este caso naranjas, con el nombre de la multinacional estampado y en un acto pacífico sin incidentes.

Les quedan 13 días. «El 27 tengo la esperanza de que, por lo menos, se amplíe el período de negociación», confesaba en la caminata Roberto Vidal. Casi tres decenios en Alcoa y 55 años de edad. Esta posibilidad les daría un margen hasta el 14 de enero. «Unos días eres tú quien tira de los compañeros. Cuando te vienes abajo son ellos los que tiran de mí. Soy una montaña rusa. En casa, aislarte del problema es difícil y si sales a la calle te preguntan. Siempre que va el comité de empresa a Madrid esperamos una noticia esperanzadora», cuenta Roberto. Pero no llega.

La movilización que salió de la céntrica avenida de Alfonso Molina tenía menos bríos que protestas anteriores. Alcoa no reacciona. Ni al real decreto aprobado hace siete días para el impulso de la competitividad en plantas como la de A Grela. Ni a los 84 millones en ayudas a la industria para la compensación de costes de CO2. La firma norteamericana sería una de las más beneficiadas. «As condicións melloraron, pero Alcoa non está pola labor», admite Juan Carlos López Corbacho. El presidente del comité no da por muerta la vía de la negociación, reitera la viabilidad de una fábrica «fiscalizada» por el Estado y le recordó al Ejecutivo que siguen esperando por él.

«Temos motivos suficientes para ter un encontro co presidente», lanzó Corbacho. Hace dos semanas le solicitaron por escrito a Pedro Sánchez una reunión. «Só lle respondeu ós compañeiros de Avilés e foi para dicir que non por problemas de axenda. Reiteramos: da nosa parte ten tódalas facilitades que precise».

Los días 18, 20 y 27 volverán a Madrid. Son las últimas reuniones que quedan para negociar el ERE que puede poner a 700 personas en la calle, entre A Coruña y Avilés. Para el 19 está convocada la huelga. Hasta ahora en Alcoa siguen produciendo aluminio. «Hai que deixar a demagoxia. Cando Sánchez veu hai dous anos á Coruña cansouse de prometer que con el se remataba o problema enerxético», reprocha Francisco Rodríguez Portela. 51 años de edad, 29 de ellos en la planta.

«Se busco traballo xa? Non, ata o último día... Pero é que tampouco hai», respondió Manuel García Valiño, de 44 años. Eva Ansede era otra de las manifestantes. «No trabajo en Alcoa, pero sí lo hizo mi padre. Me dio de comer muchos años». Un autobús con operarios de Avilés vino a acompañarlos. «Vexo difícil que con 51 anos me collan nalgún sitio. Terei que vivir das axudas do Estado. O 27 é cando estaremos despedidos», asume Francisco. «Vemos cerca o game over», asintió al mismo tiempo que sujetaba su pancarta en la cabeza de la marcha.

Mientas, la compañía respondía ayer a los sindicatos asegurando que no tiene ningún plan para deslocalizar la producción de Avilés y A Coruña hacia Arabia Saudí. «Estas acusaciones son falsas y tratan de confundir a los trabajadores con la opinión pública», apuntaba la compañía. «La situación de las plantas no tienen ninguna relación con la de la planta saudí. Las españolas se encuentran afectadas por problemas estructurales productivos y tecnológicos», añadían desde la multinacional.